El de South Park: La Vara de la Verdad ha sido el cuento de nunca acabar. Como en la fábula del pastor y las ovejas, siempre que el lobo parecía estar al caer, resultaba ser una falsa alarma. Así llevamos año y medio, con postergaciones inesperadas en el último momento. En primera instancia, se debieron a la bancarrota de THQ, que era la compañía que, inicialmente, tenía los derechos del juego; más tarde, la licencia pasó a Ubisoft, pero los retrasos siguieron cebándose con el título. Finales de 2012, marzo de 2013, mayo de 2013, el 12 de diciembre de 2013… Desde que fuera desvelado en la revista Game Informer, en diciembre de 2011, ha habido un sinfín de fechas para el juego, pero, por fin, el 6 de marzo de 2014, se hará de día para un RPG que, pese al retraso, apunta buenas maneras.
Ya hemos podido jugar la primera hora y nos ha convencido. No es de extrañar, pues detrás del desarrollo está Obsidian Entertainment, un estudio que ha firmado grandes títulos de rol, como Star Wars: Knights of the Old Republic II, Fallout New Vegas o Neverwinter Nights 2, lo cual es una garantía. Asimismo, Trey Parker y Matt Stone, creadores de la serie de televisión, han estado muy involucrados en el proyecto, para que fuera lo más fidedigno posible. Saldrá para PS3, Xbox 360 y PC.
La serie que, en vez de verse, se juega
Históricamente, las traslaciones de series de animación al mundo de los videojuegos no han resultado particularmente afortunadas, al menos en lo que a recrear la filosofía original se refiere. Los Simpson, Padre de Familia, Futurama, Los Pitufos e incluso la propia South Park bien lo saben. Sin embargo, con La Vara de la Verdad, puede que se revierta la tendencia y podamos decir que jugar es casi como ver un episodio de la serie.
El juego recreará perfectamente el pequeño pueblo nevado y a muchos de sus habitantes, incluidos, por supuesto, los cuatro protagonistas: Eric Cartman, Kyle Broflovski, Stan Marsh y Kenny McCormick. Sin embargo, no controlaremos a ninguno de ellos, sino a un niño desmemoriado que se acaba de mudar al pueblo, huyendo de algún peligro que sólo sus padres parecen conocer. Así, lo primero que habrá que hacer será personalizar diversos aspectos de nuestro álter ego: el color de la piel, el pelo, la ropa y la cara. Enseguida, nuestros progenitores nos obligarán a salir a la calle para que hagamos amigos.
En ese sentido, el juego parodiará continuamente el fenómeno de las redes sociales, pues las amistades se sellarán mediante solicitudes en una web que no tendrá ningún reparo en llamarse Facebook. Esa plataforma nos permitirá estar en contacto con toda la gente a la que vayamos conociendo y, en el muro, se publicarán numerosos mensajes y pensamientos, muy relacionados con lo que estemos haciendo. ¿Cuántos amigos podremos “coleccionar”?
La primera persona con la que nos toparemos será Butters “el Clemente”, a quien deberemos salvar del ataque de un elfo. Así, enseguida entraremos en contacto con el Rey Mago, que no será otro que Cartman, que nos considerará una especie de mesías, cuya llegada ya había sido predicha por una inmobiliaria. Tras bautizarnos con un mote malsonante que no citaremos aquí, el orondo y maleducado niño nos pondrá en situación ipso facto: en el pueblo se está librando una dura batalla entre humanos y elfos por controlar la Vara de la Verdad, aparentemente una simple rama de árbol, pero que, en realidad, permite controlar el universo. A priori, será un simple juego entre los niños del pueblo, pero la cosa no tardará en desmadrarse.
El rol por turnos no ha muerto
South Park: La Vara de la Verdad será un juego de rol en el que se combinarán la exploración y los combates, mientras cumplimos todo tipo de misiones. Podremos movernos libremente por una genial recreación del pueblo de la serie, así como por el interior de muchas casas y establecimientos. Aunque el tamaño no parece que vaya a ser excesivamente grande, habrá banderas de viaje rápido para que podamos teletransportarnos instantáneamente entre diversos puntos.
El peculiar sistema de combate, similar al de Paper Mario, se nos explicará de forma progresiva, mediante varios tutoriales a cargo del cicerone Cartman. El desarrollo será por turnos, con varios miembros en cada bando, pero obligará a estar pendiente de la pantalla en todo momento, ya que no se reducirá a introducir una serie de comandos y luego ver qué sucede, sino que será necesario pulsar botones en determinados momentos: para cargar los ataques de nuestros “soldados”, para proteger nuestra entrepierna de las embestidas y los proyectiles de los enemigos… Los ataques serán tan diversos como hilarantes. Por ejemplo, la clase judía permitirá lanzar piedras con una honda, como si de David contra Goliat se tratara. No faltarán tampoco las típicas y olorosas pedorretas.
Los enemigos serán de lo más variados, como elfos, gente cangrejo, hippies, drogadictos o guardias de seguridad. A menudo, será imprescindible equipar determinados objetos para plantarles cara. Por ejemplo, para colarnos en la mansión de un niño y reclutarlo, el guardia de la entrada nos atacará con pimienta, lo que obligará a ir hasta una tienda y adquirir una máscara de gas. Del mismo modo, dentro de los combates, algunos enemigos nos aguardarán con objetos punzantes, lo que hará poco recomendable abordarlos cuerpo a cuerpo.
Habrá cuatro clases para los personajes (luchador, mago, ladrón y judío), un sistema de subida de nivel, armas de todo tipo y habilidades especiales, sin que falten la típica barra de salud y la de puntos de poder. Será un juego de rol por turnos puro y duro, aunque con peculiaridades como que, en vez de halos mágicos, las curaciones se harán dando palmadas en la espalda, igual que las resurrecciones estarán motivadas por el olor de un delicioso taco, en vez de por una cola de fénix. Tampoco habrá pociones, sino bolsas de patatas con sabor a queso. Como cabía esperar, el espíritu hilarante de la serie se mantendrá intacto.
Humor adulto a raudales
Si algo caracteriza a la serie de Trey Parker y Matt Stone, es su salvaje sentido del humor, sólo apto para los menos pudorosos. Casi todos los personajes con los que nos topemos tendrán algún chascarrillo y mucha mala baba que ofrecernos, empezando por los padres del protagonista y acabando por el mismísimo Al Gore, exvicepresidente de Estados Unidos, que nos abordará desde detrás de un matorral para ofrecernos misiones secundarias, como derrotar a un hombre-oso-cerdo. Dado el tono de fantasía del juego, también serán frecuentes las alusiones a iconos como El Señor de los Anillos.
No faltarán los detalles escatológicos. Por ejemplo, podremos ir a visitar al “señor Roca” y, mediante un QTE de pulsar repetidamente un botón, obtener una pepita, y no de oro, precisamente. La sangre también estará a la orden del día, pues a nadie se le escapa que no es una serie ideada para todos los públicos. En la demostración a la que pudimos jugar, llegamos a ver incluso a una mujer como Dios la trajo al mundo, tras abrir a traición la puerta de su casa.
Aunque no habrá grandes alardes técnicos (el “clipping” estará a la orden del día si nos acercamos a otro personaje, por ejemplo), la recreación del pueblo encantará a los fans, pues será casi como ver un episodio de la serie. Hasta los personajes andarán de forma ortopédica. No faltarán detalles como que los tiempos de carga estén amenizados por Terrance y Phillip, los dos míticos monigotes canadienses que aparecían en la película de 1999. El lenguaje será también muy reconocible, con decenas de chistes, expresiones soeces e insultos. Lo malo es que las voces estarán en inglés, si bien los subtítulos estarán traducidos al castellano.
No estaba muerto, estaba de parranda
South Park: La Vara de la Verdad, se pondrá a la venta, por fin, el próximo 6 de marzo, para PS3, Xbox 360 y PC. Habrá que ver lo que da de sí la aventura en su conjunto, pero lo que hemos podido probar como avance nos ha dejado un buen sabor de boca, y eso que los retrasos encadenados nos hacían temer lo peor. Sin embargo, que detrás del proyecto hayan estado Trey Parker y Matt Stone, junto con un estudio tan reputado como Obsidian Entertainment, parece que se ha traducido en un título que satisfará a quienes sean mínimamente fans de la saga. Sólo nos queda saber en qué punto dirá Cartman aquello de que él sólo está rellenito y, sobre todo, cuándo morirá Kenny.
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