Llamadme frívolo si queréis, pero una de las cosas que me ha llamado la atención en la conferencia de Nintendo es lo joven que está Miyamoto. ¿Pero qué hace este hombre para mantenerse así? Al final va a ser verdad que los videojuegos rejuvenecen. También es cierto que a Shigeru le acompaña ser bastante estiloso (por seguir con las frivolidades). Parece que en Nintendo Co. tienen un código de vestuario que cambian en cada reunión/conferencia a la que acuden. Suelen ir con traje, pero se saltan las convenciones con una camiseta de manga larga o camisa ribeteada sin corbata o unas zapatillas de lujo en los pies.
No lo digo por nada, es que todo eso, detalles frívolos incluidos, completan la escenografía. A los japoneses, y a Miyamoto en especial, se les nota un gusto refinado por el diseño y la puesta en escena. Lo compran, lo lucen y también lo fabrican. Aunque en eso los americanos llevan ventaja, porque además le ponen un punto de espectáculo que los japoneses suelen dejar de lado. Una ceremonia como la de Nintendo en el E3 es sólo posible en Los Angeles. Y empezar con una orquesta desafiando las emociones del auditorio con temas de Zelda es ir directo al corazón, peliculero pero con resultado. ¿Queréis saber lo mejor? Que la orquesta hará gira este verano para celebrar el 25 aniversario de Zelda...
Está claro que los americanos concilian mejor el show business. Pese a la crisis que atraviesa el mundo, montan una fiesta de 48.000 personas y 200 compañías, de ruidos, luces y efectos de todo tipo llamada E3. No es a lo grande, es lo siguiente. Pero después de pasar por E3 tan tristes que los booths de las compañías eran habitaciones y los periodistas penábamos de hotel en hotel, esto dice mucho de cómo está la cosa, ¿no? Que dicho sea de paso, tampoco es para tirar cohetes. Acabo de leer en el diario online MCV unas declaraciones de Iwata sobre la 3DS: los resultados no han cubierto sus expectativas, a pesar del éxito del lanzamiento. Supongo que por eso tendremos este año dos Marios en 3D: el de carreras, o sea Mario Kart, y el de saltos y plataformas, o sea Mario 3DS. Junto a Zelda, y algún título selecto de third parties (como los Resident o Metal Gear), son los únicos capaces de vender consolas por sí solos.
Volviendo al principio, creo que a Miyamoto deberían dedicarle un especial en Esquire o GQ, las principales revistas de moda, vaya. Abriría una nueva faceta en el mundo de los videojuegos en el que, prejuicios aparte, se ha pasado del freak al cool, y del hardcore al casual y vuelta atrás porque al final, qué importan estas etiquetas.
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