Kratos no necesita comer ni beber para mantenerse en plena forma, pero su dieta no puede estar exenta de orbes, unas brillantes esferas de colores sin las cuales no podría dar ni dos pasos seguidos. Existen cuatro tipos de orbes, cada uno de ellos con una función específica:
Orbes verdes: Son los orbes de salud, los más indispensables de todos. Los podrás conseguir abriendo los cofres iluminados de verde o, en algunas ocasiones, derrotando a enemigos.
Orbes azules: Sirven para incrementar nuestro poder mágico, indispensable para realizar ataques con magias y reliquias. Se encuentran en los cofres de luz azul y también los recibirás ejecutando a adversarios dotados de poderes mágicos.
Orbes rojos: Son los orbes mediante los cuales acumulas puntos de experiencia, vitales para realizar mejoras en tu armamento. Existen varias formas de obtener estos orbes: la primera, en los cofres con luces rojas; la segunda, destrozando objetos del entorno; y la última, enlazando largos combos contra tus enemigos o exterminándolos.
Orbes dorados: Son los que más escasean, pero tienen gran importancia. Su función es recargar tu poderoso ataque Furia de Titanes, que te salvará el pellejo en más de una ocasión. Los encontrarás en algunos cofres, la mayoría de ellos de color cambiante, y también puedes recibirlos golpeando a determinados enemigos.
Las barras de salud y magia, que se nutren respectivamente de orbes verdes y azules, también pueden ser ampliadas progresivamente a lo largo del juego. Para ello deberás reunir los 18 Ojos de Gorgona y las 18 Plumas de Fénix, cuya exacta localización encontrarás más adelante.
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