Reúnete con Nix en el punto señalado y acompáñala a través de la orilla del pantano hasta un barco de la Milicia. Durante los primeros minutos deberás avanzar por la orilla mientras acabas con distintos grupos de milicianos y evitar así que hundan la embarcación. No te confíes y trata de pillarlos a todos desprevenidos mientras Nix hace de señuelo.
La cosa se complicará cuando te enfrentes a algunos bichos. Como siempre, la mejor táctica es usar los golpes físicos a corta distancia. Observa el mini-mapa y mantente alejado del agua, no vaya a ser que el fragor de la batalla pierdas de vistas el letal elemento.
Lo que parecía muy sencillo se complicará con la aparición de un nuevo Señor del Enjambre. Fundamentalmente porque aquí no hay edificaciones a las que subirte y sólo un par de puntos desde donde recargar tus poderes. El truco: huir hasta el barco.
Sal pitando y busca a Nix para saltar sobre tu medio de transporte. Subido ahí, la criatura no será capaz de alcanzarte y además contarás con una cercanísima fuente de electricidad infinita. De lo único que debes preocuparte es de las pulgas que suban a bordo y de lanzar con cierto tino las granadas.
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