• HUÍDA DEL PALACIO DE VISARI
• CALLEJÓN SIN SALIDA
• MUSEO BILGARSK
Ya estás en la piel de Sev, conocido por todos y héroe de la anterior aventura. Los primeros minutos serán relativamente sencillos, cosa que te permitirá familiarizarte con los controles y el tacto de los mismos.
Pero el relax no te durará mucho. Los Helghast han prometido convertir la huída de los ISA en un infierno.
Un convoy de tanques ligeros de la ISA ha sido emboscado en una plaza. Tu objetivo es abrir una ruta de escape llegando hasta la válvula que abre la compuerta de salida.
Sitúate en la barricadas del lado derecho y despeja toda la zona de la escalinata del fondo. Olvida a los Helghast de la izquierda , tus compañeros los liquidarán. Ya a los pies de la escalera usa unas granadas para limpiar la parte superior y sube. A la izquierda está la válvula que buscas.
Tras ser testigos del uso que le dan los Helghast a una extraña sustancia verde, usa la ametralladora pesada para despejar la entrada del museo. Luego puedes elegir si llevártela como nueva arma pesada.
Rico volará la puerta de entrada al edificio y podréis entrar. Cuidado con las pasarelas superiores, no las pierdas de vista.
AUTOPISTA ROTA
Parece que Narville ha decidido tomar el camino más corto. Ante ti se desplegará un Exo (exoesqueletos tripulados) que despejará el camino de enemigos, al menos durante un par de minutos.
Una nueva criatura robótica Helghast con forma de felino gigante hará que el Exo quede para el arrastre, por lo que te tocará a ti lidiar con el resto de tropas de tierra. Por suerte hay multitud de sitios tras los que cubrirse. Dispara siempre agachado para que tus ráfagas sean más precisas y no te cortes con las granadas, te vendrán la mar de bien si sabes lanzarlas lo más lejos posible.Para empezar, no ha estado mal.
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