Llegarás a una gran sala (sala 8). Empuja la estatua abajo (9) para que quede encima del interruptor, y la puerta de arriba se abra. Pero antes de ir allí, ve abajo, donde hay dos antorchas apagadas (10): enciéndelas con flechas de fuego o con el Fuego de Din y conseguirás el mapa de la mazmorra. Ahora sube arriba por las escaleras de piedra hacia la puerta que abriste con el interruptor. Verás que has llegado a la segunda planta (sala 9), y si entras por la puerta irás a un pasillo (sala 10) que te llevará a la sala 11.
Coge las cinco rupias plateadas y la antorcha central se encenderá. Aprovecha su fuego para encender las otras tres antorchas con un palo deku (11), y aparecerá un cofre con una llave pequeña. Ahora mueve el bloque con un sol hacia el rayo de luz (12), y la siguiente puerta se abrirá.
Cruza el pasillo (sala 12) y abre la puerta con cerradura. Golpea al personaje que hay sentado en un trono (13) y se levantará: es tu próximo enemigo, un nudillo de hierro (14). Tendrás que darle numerosos golpes de espada para acabar con él, y al mismo tiempo esquivar sus dañinos ataques con hacha. Si te quedan pocos corazones, atráelo a alguno de los pilares y si su hacha lo destruye aparecerán suficientes corazones. Tras derrotarlo, se abrirá la puerta que hay detrás de su trono, y encontrarás los Guantes de Plata (15).
Verás cómo secuestran a Nabooru (16), así que ahora no tienes más remedio que quedarte tú los Guantes de Plata... qué se le va a hacer. Lo cierto es que te serán muy útiles, pero sólo funcionarán si eres Link adulto, así que toca el Preludio de la luz para volver al Templo del Tiempo y coge la espada una vez más (17). Cuando seas Link adulto, toca el Réquiem del espíritu y entra al Templo del Espíritu.
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