2. Districto no zona roja
Tras comunicarte con Otacon, avanza hasta salir a la calle principal y entra por la puerta que verás a tu derecha justo en la esquina. Adéntrate en la casa y, una vez que llegue el Stryker con nuevas tropas, aguarda unos instantes hasta que la calle quede despejada. Sal después al exterior, túmbate sobre la acera para camuflarte con el OctoCamo y repta silenciosamente por ese mismo lado de la calle hasta poder entrar en la casa que verás junto al Stryker y al coche quemado.
Una vez dentro, recoge las municiones de los cadáveres, las medicinas en la segunda habitación, y repta bajo los escombros para seguir avanzando. Tras ver la ejecución de un miliciano, espera a que el otro soldado enemigo se aleje y sal a la siguiente estancia. A continuación, deslízate por el suelo en la parte sombreada del escenario sin hacer ruido y escóndete tras el pequeño muro para evitar que el primer soldado que patrulla la zona te descubra.
Después sigue reptando por la siguiente zona sombría de la derecha y acabarás llegando a una puerta de salida del edificio. Espera a que los soldados se aproximen al Stryker y entonces cruza gateando hasta el otro lado de la calle para poder alcanzar la entrada a otro edificio.
- Estrategias Alternativas: Si eres todo un experto en técnicas de infiltración, puedes probar a avanzar por la zona izquierda de la calle principal. Allí encontrarás un cóctel molotov y algunas municiones, pero te resultará más complicado evitar ser descubierto por los soldados que vigilan el área, ya que hay más y están más alerta. Además, hay menos puntos donde ocultarse y tendrás que avanzar más despacio.
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Tácticas de sigilo
Arrástrate por el suelo: Gatear es la mejor forma de evitar ser detectado por tus enemigos y poder realizar incursiones en áreas hostiles. Además de ser el modo más silencioso de avanzar, el gateo cuenta con la ventaja de que no dejas huellas a tu paso y te permite activar el OctoCamo para camuflarte en la superficie del terreno. Las otras dos posturas, agachado y erguido, empléalas únicamente cuando te encuentres en zonas despobladas y sin riesgo aparente.
Aprende a camuflarte: Mientras avanzas reptando por alguna superficie, es muy im- portante que lleves a cabo breves paradas con el fin de que tu traje especial se adapte a las características físicas del suelo o la pared en cuestión. En algunos terrenos las texturas cambian constantemente, lo que te obligará a detenerte a menudo para im- pregnarte de ellas. Ten cuidado con algunas superficies-trampa, como las alfombras de tonos llamativos, y procura que tu porcentaje de camuflaje (esquina superior derecha de la pantalla) se sitúe como mínimo en torno al 70% o serás un blanco fácil.
Muévete pausadamente: Incluso cuando estés agachado o arrastrándote por el suelo, es recomendable que no aceleres excesivamente tu paso. Si lo haces, corres el riesgo de tropezar con algún objeto o provocar otros ruidos que llamen la atención de los militares enemigos. Sobra decir que correr en posición erguida es toda una invitación a ser abatido a las primeras de cambio.
Busca la oscuridad: Durante tus incursiones por los diferentes escenarios del juego, busca siempre que puedas las zonas menos iluminadas con el fin de ocultarte entre las sombras. Presta también atención a la climatología reinante en cada lugar, ya que en los días soleados tus dotes de camuflaje se verán afectadas ligeramente.
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