Dónde hay que ir
Sal del templo, usa la espada y verás cómo los rayos que proyecta te conducen a un denso bosque (1).
Cómo llegar
Atraviésalo y ve hacia la parte derecha, donde encontrarás un camino que te va a llevar a una zona bastante desértica. Como al principio la intensa luz no te permitirá ver prácticamente nada, usa la espada para guiarte y avanza hacia un enorme templo de piedra (2). Bájate del caballo y entra en el templo. Ve por sus pasillos hasta una zona en la que tendrás que ir bajando con cuidado (empleando R1) descolgándote por repisas hasta que pises el suelo. Cuando lo hagas aparecerá el coloso, que es uno de los más fáciles de derrotar de todo el juego (3).
Cómo acabar con él
Para hacerlo, ve hasta la pared del fondo superando los tres muros de piedra sucesivos que te encontrarás en tu camino (4). Cuando lo hagas, resguárdate en una especie de porche que allí se alzará y espera a que llegue tu enemigo. Como no podrá hacerte ningún daño, se agachará para ver dónde andas. Y cuando esto ocurra, tendrás que salir pitando y agarrarte de un salto a su larga y poblada barba (5). Desde ahí tendrás que ir escalando hasta sus dos puntos vitales, situados uno en la espalda y el segundo en su cabeza (6). Atízale en ambos con tu arma favorita y darás con sus huesos en el suelo.
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