Esta mañana, el Madrid International Lab ha acogido la presentación del informe “Videojuegos y Adultos”, elaborado por Sigma Dos para AEVI (Asociación Española de Videojuegos). El estudio, confeccionado tras entrevistar a 1.000 adultos en el periodo de tiempo comprendido entre el 20 y el 24 de noviembre, arroja bastante luz sobre las preferencias y el comportamiento de un segmento de consumidores que no para de crecer año tras año. Según desvela el informe, un 38,9% de los adultos españoles juega a videojuegos, y entre ellos un 26,2% son jugadores habituales y un 12,7% ocasionales. En cuanto a sexo, los hombres llevan la delantera con un 45,3% aunque las jugadores van ganando cada vez más terreno, con un 32,8%.
El estudio también refleja un hecho reconocido por todos: la mayoría de aquellos chavales que crecieron con el Amstrad, el Spectrum. el PC o las consolas de 8 y 16 bits no han abandonado su afición favorita al llegar a la edad adulta. Si bien un 76% de los que tienen una edad comprendida entre los 18 y 29 años siguen jugando, también lo hace un 54,3% de los que tienen de 30 a 44 años.
Este envejecimiento de la población de jugadores ha ayudado a mejorar la percepción que tiene el público adulto sobre los videojuegos. Solo el 16,8% considera que son algo exclusivo para niños y jóvenes.
La paternidad no parece un obstáculo para seguir disfrutando de los videojuegos. Un 83,10% de los padres y madres que siguen dándole al mando o el teclado tiene hijos menores de 9 años. Un 36,2% de los adultos con hijos ha jugado a videojuegos con ellos. Las mujeres con hijos juegan más que las que no lo tienen (36,9% frente al 30,1%). Las madres de entre 30 y 44 años juegan diariamente, o un par de veces a la semana, con sus hijos. Y lo hacen, habitualmente, en sesiones que van de la media hora a la hora (42,2%), mientras que los padres dedican, mayoritariamente (38,8%), media hora. Los padres menores de 29 años son los que más juegan junto a sus hijos, y un 60% lo hace dos veces por semana.
El 64% de los jugadores con hijos considera que los videojuegos les ayuda a estrechar lazos con ellos, especialmente en el caso de los padres y madres más jóvenes (de 18 a 29 años) y las madres de 30 a 44 años (el 40,3% considera que les ha servido de gran utilidad para ello frente al 13,3% de los padres).
Respecto al dispositivo más utilizado por los jugadores adultos, un 61,1% se decanta por la consola de sobremesa (el porcentaje se elevan al 70,1% en el caso de los menores de 29 años). Las siguientes plataformas en cuanto a popularidad son el PC (56,3%), Smartphone (52,2%), Tablet (34,9%), consolas portátiles (24,7%), Smart TV (8,7%) y por último los dispositivos de Realidad Virtual (con un 3,1%).
La última parte del informe analiza la intención de compra de cara a la Navidad. Uno de cada tres adultos (un 27,1%) ha incluido los videojuegos en la lista de Papá Noel, destinando entre 50 y 100€ de su presupuesto a ello. El dato más sorprendente del estudio, y que levantó las suspicacias de los periodistas reunidos en el International Lab, es que sitúa a la ropa como el regalo más deseado por los niños, con un 25,9%, seguido por los juegos de consola (20,8%), los artículos de deporte (17,1%), los juegos de mesa (11,5%), los juguetes (10,2%), la electrónica (4,6%), el dinero (3,3%), música, libros y películas (4,8%), juegos para PC (4,2%) y suscripciones para juegos online (3,2%).
¿Niños pidiendo ropa como regalo de Navidad antes que videojuegos o juguetes? ¿Acaso han entrevistado a Ned Flanders? En cualquier caso, no olvidemos que se preguntó a los padres, y no a los hijos, así que sospechamos que van a haber bastantes decepciones la mañana del día 25.
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