Fue durante el mes de julio cuando la gigante y todopoderosa Activision Blizzard anunció que se encontraban en proceso de ‘auto-compra’ de otra compañía aún más gigante y todopoderosa, Vivendi Universal. El acuerdo entre ambas empresas fue descubierto a través de nota de prensa para la sorpresa de muchos, aunque no ha sido hasta ahora que la desarrolladora de videojuegos puede gritar con total seguridad aquello de ‘¡libertaaaaad!’.
Hasta ahora Activision Blizzard había adquirido 429 millones de acciones por 5,83 mil millones de dólares, sin embargo Vivendi aún mantenía el 12% de las acciones de la compañía. La transacción final por esos 172 millones de acciones ha costado la friolera de 2,34 mil millones de dólares, lo que hace el total de 8,17 millones de dólares del que se habló en un principio.
Bobby Kotick, presidente de Activision Blizzard, ha asegurado que éste es un paso muy importante para la historia de la compañía (o mejor dicho, la fusión de compañías) y asegura que esperan recuperar lo invertido en dicho movimiento en poco tiempo, lo que no nos extrañaría lo más mínimo.
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