En la industria del videojuego siempre hemos visto casos de juegos extremadamente difíciles o complicados que pueden llegar a ser hasta frustrantes, otros resultan tan fáciles que terminan aburriendo a las primeras de cambio, pero hay muchos que encuentran el equilibrio perfecto entre reto y sencillez. Assassin's Creed 3 pertenecerá a este grupo de juegos, y es que según Alex Hutchinson, director de diseño, "muchos juegos se han echado a perder por culpa de su mínima dificultad".
Hutchinson ofreció una entrevista al medio EDGE en la que habló largo y tendido sobre este tema de la dificultad que está tan de moda (y más ahora que Dark Souls Prepare to Die Edition ha llegado a PC). El directivo de Ubisoft opina que "hacer que tu juego sea demasiado fácil es, prácticamente, cargarte tu propio trabajo". Como ejemplo nos pone el de un shooter con sistema de cobertura (imaginaos cualquier Gears of War) en el que seamos capaces de aguantar tanto o el enemigo sea tan malo que no necesitemos ocultarnos de sus disparos; "lo que estás consiguiendo es restarle funcionalidades a tu trabajo, estás 'rompiendo' tu juego".
Para el desarrollo de Assassin's Creed 3 cuentan con una serie de herramientas que les ayuda a balancear el nivel de dificultad de manera sencilla y práctica con lo que pretenden obtener la mejor experiencia de juego posible, y es que todos los que hayáis jugado a algún título de la saga sabréis que, si bien no son los juegos más difíciles de la historia, sí que suponen un reto en ciertas ocasiones, sin llegar a romper la dinámica.
Sin embargo nos gustaría conocer vuestra opinión. Poned en una balanza imaginaria los juegos más difíciles o complejos y en otra los más fáciles y simplones. ¿Hacia qué lado se inclinaría? ¿Creéis que las compañías deberían esforzarse más por conseguir un buen nivel de dificultad sin que resulte absurdamente fácil o desquiciantemente difícil?
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