Desde el pasado 17 de julio, el tráfico de códigos de la beta de Destiny ha estado a la orden del día. Supuestamente, únicamente los jugadores que habían reservado el shooter de Bungie serían los que tenían acceso a su primera gran toma de contacto, pero a dos días de que la beta llegue a su fin, el estudio ha decidido dar una alegría al resto de usuarios.
La beta de Destiny abrió sus puertas a absolutamente todos los usuarios de PlayStation 3, PlayStation 4, Xbox 360 y Xbox One desde las cuatro de la tarde de ayer, hora peninsular. El objetivo, según comentan en su web oficial, es poner a prueba a los servidores y para ello necesitan a más Guardianes haciendo de las suyas. El único requisito para poder acceder es contar con una suscripción Xbox Live Gold o PlayStation Plus, dependiendo de la consola. Cumpliendo dichas condiciones, lo único que tenemos que hacer es navegar por las tiendas digitales de cada plataforma hasta encontrar la beta.
El 17 de julio se estrenó la beta de Destiny en la consolas de Sony, mientras que el 22 de julio hizo lo propio en las de Microsoft. Desde entonces, infinidad de Guardianes han iniciado su aventura para llegar hasta LaTorre, y es de esperar que en estos dos últimos días (llega a su fin el 27 de julio, muy poco margen para los jugadores de Xbox 360 y Xbox One) el número de jugadores se multiplique obscenamente. Crucemos los dedos para que los servidores aguanten y no estropeen la experiencia.
Si jugáis el último día de la beta de Destiny conseguiréis un emblema especial conforme se ha participado en su beta, además de que todo apunta a que los progresos de nuestros personajes podrán traspasarse de la beta a la partida definitiva una vez el juego vea la luz el 9 de septiembre. Mientras tanto, seguiremos esperando a que Bungie se decida en lo que respecta a una versión para PC, pero leyendo los motivos con los que justifican la ausencia de juego cruzado, pinta bastante negro.
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