Irrational Games ha anunciado hoy que Bioshock Infinite, cuya salida estaba prevista para el 26 de febrero de 2013, saldrá finalmente un mes más tarde, fijando su fecha de lanzamiento definitiva para el 26 de marzo.
Este es el segundo retraso que sufre este esperado título, cuya primera fecha de salida oficial se situó en octubre de 2012. Por suerte, esta nueva demora es de tan sólo 4 semanas, que serán invertidas para "pulir el resultado final y corregir algunos 'bugs'".
Para Kevin Levine, jefe de irrational Games, estos dos retrasos no son nada "dramáticos", y cree que el problema fue que anunciaron el juego demasiado pronto, lo que ha propiciado que mucha gente piense que el lanzamiento del juego se haya aplazado durante mucho más tiempo.
De todos modos, Levine ha querido quitar aún más hierro al asunto asegurando que, una vez con el juego en las estanterías de las tiendas, nadie se acuerda de los cambios de fecha de lanzamiento, y que lo que realmente importa es si el juego es realmente bueno o no.
Sea como sea, el caso es que finalmente tendremos que esperar hasta el 26 de marzo para disfrutar de una versión totalmente pulida de Bioshock Infinite. ¿Creéis que la estrategia de Irrational Games es correcta, o pensáis que es mejor lanzar el juego cuánto antes y pulir los errores posteriormente vía DLC?
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