Jackie Chan, el hombre de la eterna sonrisa, cuenta ya 58 primaveras y es consciente de que no puede seguir indefnidamente protagonizando películas de acción. Pero quiere despedirse del género saliendo por la puerta grande y para ello se ha implicado a fondo en su proyecto más personal: se ha hecho cargo del guión, de la cámara y la producción que se estrenará en los cines de China el mes que viene.
También interpreta uno de los papeles protagonistas de la que dice que es su "mejor película" de los últimos diez años. "Soy el director, el guionista, el productor, el director de acción, casi todo". "Ésta es realmente mi pequeña. Ya sabes, la he estado escribiendo durante siete años y tardamos un año y medio en rodarla", añadió.
En Chinese Zodiac, Chan es un buscador de tesoros que quiere repatriar las esculturas de las cabezas de 12 animales del horóscopo chino, que fueron robadas del Palacio de Verano de Pekín por fuerzas francesas y británicas durante las Guerras del Opio.
Que no cunda el pánico, que el hongkonés no habla de retirarse, sino más bien de enfocar sus esfuerzos a otros proyectos: "Seguiré haciendo lo que pueda. Pero no quiero arriesgar mi vida para acabar en una silla de ruedas, eso es todo". Y es que él no utiliza dobles de acción, lo que le ha valido más de un accidente y algún que otro susto.
El futuro de Chan: menos acción y más filantropía. Y, por supuesto, otro tipo de producciones cinematográficas.
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