Parece que cada vez que Nintendo anuncia una re-edición de sus consolas en miniatura, todo el mundo quiere hacerse con una. Aquí en occidente las reservas de la nueva Nintendo Classic Mini SNES se agotaron en menos de lo que canta un gallo, pero en Japón no se abrieron las reservas de la Super Famicom Mini en las tiendas físicas hasta este fin de semana.
Como es cuestión habitual, los usuarios nipones afluyeron en masa a los comercios, donde se formaron unas filas inmensas para hacerse con la reserva de una Super Famicom Mini. Tal y como comentaron algunos usuarios nipones, y según informan desde Kotaku, en algunos comercios se formaron colas de hasta 230 personas tan pronto como a las 6:30 de la mañana del sábado en algunos comercios de Osaka, o de 300 personas en Kawasaki, mientras que algunas personas optaron por acampar en la puerta de las tiendas la noche anterior.
Sin embargo, esas cifras palidecen con lugares como Akihabara, la conocida zona de Tokio poblado por multitud de comercios especializados en productos electrónicos, donde se llegaron a reportar colas de 800 personas (y luego de 1000 personas) para hacerse con la reserva de la Super Famicom Mini, aunque en esta última la fila se cortó a partir de las 400 personas por motivos de stock.
Por supuesto, el motivo por el que tantas personas acudían a las tiendas físicas en Japón es porque las reservas online volaron en cuestión de minutos. Parece que las ganas por hacerse con una Mini SNES (o en este caso con una Super Famicom Mini) son más grandes que nunca, y el stock disponible para la reserva se está agotando a unas velocidades de vértigo. Solo queda esperar hasta el 29 de septiembre para comprobar si de verdad Nintendo ha producido más unidades para evitar los problemas de stock que tuvo la Mini NES hace un año.
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