Con el anuncio oficial de Assassin's Creed Revelations han sido muchos, muchísimos los fans que han esbozado una sonrisa al saber que Ezio Auditore volvería a dar guerra en el título que, supuestamente, debería servir como punto final para su propia trama (aunque eso no quita que en las próximas entregas no se le vaya a hacer alguna que otra referencia).
Hasta ahora sabemos que Revelations se desarrollará parcialmente en Constantinopla, e incluso que volveremos a encarnar a Altair como mentor espiritual de Ezio del mismo modo que Desmond encarna a sus antepasados con el Animus. Manejaremos a un Ezio Auditore entrado en edad, con unas 50 primaveras a sus espaldas pero con la misma vitalidad que cuando era más joven. Tendremos a nuestra disposición nuevos objetos y herramientas, como un gancho para desplazarse por la ciudad al estilo tirolina.
Existirá un sistema de crafting con el que podremos crear bombas, alrededor de 300 tipos de bombas diferentes, para ser más exactos. Podremos crear guaridas de asesinos, refugios que, a su vez, pueden ser atacados por los templarios y deberemos enviar hermanos para defenderlos. Se darán lugar eventos aleatorios mientras nos desplacemos de ciudad en ciudad, algo así como lo que ocurre en Red Dead Redemption (por ejemplo, que un mercader haya sido víctima de un robo).
Pero los cambios no residirán únicamente en la jugabilidad, sino también en algunos elementos de diseño del juego, como la animación facial, que será muy parecida a la vista en L.A. Noire gracias al sistema Mocam.
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