Poco a poco todo se va estabilizando y vamos conociendo casi todos los detalles sobre Xbox One, la consola de siguiente generación recién presentada por Microsoft en su cuartel general de Redmond, Washington. Aunque la compañía aún se ha guardado algunos retales de información y, sobre todo, la presentación de un catálogo que le dé estabilidad a su nueva plataforma, algo que ocurrirá en el E3 2013, sí que sabemos a ciencia cierta que Xbox One no admitirá juegos de su antecesora.
La no retrocompatibilidad de XO es algo que no ha terminado de gustar a sus posibles compradores, aunque bien es cierto que se trata de una de las particularidades de la nueva sobremesa de Microsoft que menos preocupa, siendo de más importancia su tratamiento con los juegos de segunda mano o la necesidad de conectarse a Internet al menos una vez cada 24 horas, pero esos temas ya los hemos tratado con anterioridad.
Don Mattrick, presidente de negocio de entretenimiento interactivo en Microsoft, ha dado su opinión acerca de la no retrocompatibilidad en una consola, incluso ha aportado datos sobre su uso real. "Creo que hacer una consola compatible con juegos de la anterior generación es como si realmente estuviésemos retrocediendo. Aún así realmente no pienso que sea un problema que Xbox One no sea retrocompatible, al fin y al cabo sólo un 5% de los usuarios juegan a títulos antiguos en consolas nuevas".
No sabemos exactamente de dónde habrá sacado esa estimación del 5% pero, ¿creéis que tiene razón? ¿Deberíamos ir quitándonos de la cabeza la funcionalidad de retrocompatibilidad de cara al futuro?
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