Microsoft llegaba al E3 2013 con el duro objetivo de remontar los meses perdidos respecto a la competencia y superar el muro de rumores, informaciones a medio detallar y polémica que habían surgido durante los últimos meses alrededor de la por aquel entonces sin nombre Xbox One. Una vez llevada a cabo la conferencia del 10 de junio aún existen muchos detalles por confirmar y terminar de matizar, que los máximos dirigentes de la compañía se apresuran a corregir en cuanto les surge la ocasión.
Una vez más, ha vuelto a salir a la palestra el tema de la conexión permanente. Una vez confirmados los rumores, es oficial que será necesario conectarse cada 24 horas a Xbox Live para poder disfrutar de nuestros juegos en Xbox One, algo que, como es lógico, no es del agrado de todo el mundo por múltiples motivos.
Al ser preguntado por el tema por enésima vez, el vicepresidente de Microsoft, Phil Spencer, ha realizado unas declaraciones que puede costarnos tanto entender como digerir. A estas alturas ya sabemos que los servicios y el componente social forman los pilares sobre los que pretende sustentarse Xbox One, por lo que no entra en los planes de la compañía el deshacerse de sus restricciones a corto plazo, por muy criticadas que sean.
Teniendo esto en mente, Spencer le ha intentado quitar hierro al asunto, reiterando que, compartiendo la conexión de nuestros teléfonos vía anclaje de red, tendremos más que suficiente para realizar la conexión con Xbox Live que nos permita seguir disfrutando de nuestros juegos pese a no estar conectados a internet. Un apaño que prácticamente puede servirle a cualquier usuario a día de hoy, teniendo en cuenta la expansión del mercado de los smartphone que estamos viviendo.
Es más, si se da el caso de que alguien no puede permitirse la conexión a internet necesaria para disfrutar de esta nueva generación, ni siquiera el simple hecho fichar vía tethering, Spencer comparte las declaraciones de ayer de Don Mattick: Xbox One no es para ti, pero Microsoft tiene el producto que necesitas, que no es otro que Xbox 360.
Es lógico que tanto Microsoft como Sony pretendan que Xbox 360 y PlayStation 3 convivan una temporada con Xbox One y PlayStation 4 respectivamente, pero estas declaraciones se nos antojan algo extrañas y difíciles de interpretar. Y es que el hecho de que una compañía diga abiertamente que su último producto no es para todo el mundo no es, probablemente, la mejor estrategia comercial de la historia, ¿no creéis?
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