Entrar, cada mañana de feria, al E3 2011 es una experiencia increíble. La gente se agolpa a las puertas, se respira videojuegos a muchos metros de distancia, no se escatima en gastos para traer tanques o helicópteros militares de los que se descuelgan marines... bueno, esto último no lo vemos desde la edición de 2005, pero ahí queda. Y, lo mejor de todo, que nada más pasar las puertas nos sentimos privilegiados.
Vemos juegos que tardarán mucho en salir, podemos codearnos con Miyamoto o Itagaki, que espían a la competencia mientras se cuentan chistes entre ellos, textual. Bueno, bueno, pero qué mejor que un vídeo para sentirnos todos igual de cerca de un E3.
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