El pasado E3 2013 tuvo dos grandes protagonistas en sus días de feria, PlayStation 4 y Xbox One. Ambas serían presentadas una vez más, con nuevos detalles sobre sus prestaciones, servicios y precio entre otras muchas características, sin olvidarnos del batallón de juegos next-gen con los que vendrán acompañadas las consolas de Sony y Microsoft. A las puertas de la conferencia, PS4 contaba con la expectación del público ya que aún no se había mostrado el aspecto físico de la consola. Sin embargo, Xbox One también pisaba fuerte con sus exclusivos.
Antes de considerar cual es la máquina favorita de entre estas dos para entrar a la nueva generación de consolas, reflejado con gran contundencia en nuestra encuesta semanal, revisamos los puntos fuertes y flojos de cada hardware. Por una parte, PlayStation 4, campeona absoluta del evento, conquistó al público con su respetable precio de 399€, su expansión del servicio PS Plus a la nueva consola bajo el mismo precio y la campaña contra el DRM en la que daban un toque de atención a Microsoft, compartiendo juegos de la forma tradicional en un cómico video. En su contra, nos topamos con que el online de PS4 será de pago obligatorio (bajo la suscripción al Plus) y que la consola de Sony no contó con un respaldo de juegos exclusivos muy considerable, limitado a títulos como Infamous Second Son, Knack, Killzone Shadowfall o Driveclub, aunque sí destaco su apoyo al mercado indie.
Xbox One irrumpió en la feria del E3 con un ímpetu considerable para imponer unas políticas sobre el uso de los juegos muy restrictivas y desmedidas, que sumadas a sus condiciones de conexión permanente a internet o uso obligatorio de Kinect, entre otras, la convirtieron en el enemigo público número uno. Su precio de 499€ tampoco ayudó a ganar votos, aunque su ristra de juegos exclusivos, así como adquisición de títulos como Metal Gear Solid V o Kingdom Hearts 3 para sus sistema abrieron más de una sonrisa. A mediados de la semana pasada, Microsoft se retractó en sus abusivas medidas y condiciones de uso gracias a las quejas de la comunidad y a la presión que ejercía la propia Sony. Con este cambio de rumbo, Xbox One avanzó un poco más, aunque el daño ya estaba hecho.
En conclusión, los resultados de la encuesta reflejan fielmente el pensar de los jugones sobre estas dos consolas. PlayStation 4 se hace con el ring gracias a 3268 votos (un 68% de los encuestados piensa adquirirla), en la distancia nos encontramos con 665 encuestados (el 14%) que ven a Xbox One como su nueva consola, muy seguidos por un considerable grupo de 657 jugadores (también un 14%) que aún se quedan con la actual generación, con Wii U o con el eterno PC, así que (al menos por el momento) no tienen pensado comprar ninguno de estos hardwares. Finalmente encontramos a un 4% de los encuestados (197 votos) que están a favor de adquirir tanto PS4 como Xbox One.
¿Estáis de acuerdo con los demoledores datos de la encuesta? ¿Habéis cambiado de opinión tras los cambios de política de Xbox One? ¿A qué grupo pertenecéis y porqué?
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