Hace un tiempo os hablamos de Fanhunter Urban Warfare, un juego de mesa basado en Fanhunter, la principal obra fan de Cels Piñol. Fanhunter es un universo paródico y distópico con el que Piñol satirizó la escena editorial nacional hace casi treinta años y que durante mucho tiempo fue el espejo en el que los lectores de cómic, fanzineros y editores se miraron. Ahora, el cómic y el juego de rol original de Fanhunter salta a figuritas, siguiendo la estela de un juego anterior del cual es heredero, Fanhunter: Batallitas.
Fanhunter Urban Warfare sigue la línea marcada por juegos como Descento Star Wars Imperial Assault, posicionándose como la alternativa nacional y gamberra de juego de rol de mesa. Piñol y Devir han colaborado en su desarrollo tras un primer proyecto de Kickstarter, desarrollando la versión definitiva de este juego, creado por David Esbrí.
La acción del juego se ambientará en la época clásica de Fanhunter (un ficticio periodo comprendido entre unos futuristas 2008 y 2014). Sobre Europa ha caído una dictadura representada por el Papado de Dick, cuyo máximo pontífice es Alejo I Cuervo. Toda expresión de subcultura (cómic, cine y videojuegos) ha sido prohibida. Cualquier consumidor de estos materiales es considerado un criminal y cazado por la policía política del papado, los Fanhunter. Tan solo un grupo de héroes, la Resistencia, se opone a ellos, luchando con todo lo que han aprendido en películas, juegos de rol, series de televisión y mangas.
Fanhunter Urban Warfare se presentó finalmente en el Saló del Cómic de Barcelona la pasada semana, recibiendo muy buenas críticas por parte de los testeadores, lo cual hace pensar que podría ser uno de los títulos más populares del panorama lúdico de este año. Devir, empresa responsable de juegos tan populares como Carcassone o Catán será la encargada de su distribución en España. Se estima que cada partida dure una media de 45 minutos y que su edad recomendada sea de 14 años en adelante.
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