Que sí, amigos, que The Flash ha echado el cierre hasta después del verano. La primera temporada de Flash ha acabado con un final apoteósico que nos ha dejado con la boca abierta: emocionante, excitante, vibrante, apabullante y muchos más adjetivos que terminan por "-ante" solo arañan la superficie de 'Fast enought' este último episodio del spin-off de Arrow.
No debería sorprendernos el éxito de The Flash, que ha sido la respuesta a Marvel de DC Comics y The CW, entrando al mismo juego de los superhéroes brillantes y coloridos, más cercanos al cómic que a la realidad mundana. A su vez, este éxito llega de la mano de un planteamiento completamente distinto al de Arrow, volviendo una vez más a la fórmula original de los cómics de superhéroes, construyendo cada capítulo en base a la formula de "Aparece el villano - el héroe lucha con él y pierde - el héroe busca una solución para derrotar al malo - el héroe logra atrapar al malo".
¿Pero qué ha hecho tan grande a este último episodio de The Flash? Principalmente algo que se venía haciendo desde hacía muchos capítulos: la construcción de un universo más grande y complejo, del que Flash es una pequeña parte. Pero antes de entrar en detalle, os avisamos de que los SPOILERS comienzan a partir de ahora.
Damos por hecho si habéis seguido Flash ha sido de manera pirata (o tenéis la suerte de vivir en Estados Unidos), ya que en España los programadores de televisión siguen haciendo el vacío a esta espectacular serie, como se lo hacen también a la no menos excepcional Daredevil de Netflix. Lo cual vuelve a suponer un epic-fail para la televisión en este país.
¿Por qué decimos ésto? Pues, ni más ni menos porque Flash acaba mostrando que se puede hacer una historia de aventuras, ciencia ficción y superhéroes, con elementos "infantiles" pero destinada a un público más exigente. Esto corrobora algo que se viene diciendo desde hace un tiempo, que la edad de los superhéroes oscuros,y "realistas" se ha terminada.
Valga como ejemplo el final de esta primera temporada, el cual mezcla todos los ingredientes que los lectores de cómics echaban de menos en una serie de televisión: un guión complejo, un desenlace inesperado y un cliffhanger de los de santiguarse. Y todo ello, colocado de una manera que agradará a los verdaderos fans y a aquellos otros que se hayan enganchado al personaje por la serie, y no son capaces de pillar todos los guiños.
Para ésto, el capítulo opta por cerrar todos los cabos sueltos y nos sitúa en la línea de salida para un capítulo de vértigo que arranca confesándonos que esta primera temporada ha sido una farsa. Todo cuando ha ocurrido no ha sido en la verdadera realidad de Flash, sino el resultado de los tejemanejes del Flash Reverso (Tom Cavanagh) en un intento por destruir en el pasado a Flash. La historia que conocemos se ha debido al asesinato de Nora Allen, la madre de Barry (Grant Gustin), el verdadero Flash. De ahí que todo cuanto ha sucedido ha sido una realidad paralela que nunca tenía que haber ocurrido.
Así se lo explica el Flash Reverso proponiéndole un trato: Barry abre un agujero de gusano para volver atrás en la historia y evitar la muerte de su madre y, a cambio, deja al Reverso Flash volver a su tiempo en el lejano futuro. En un principio, Flash es reticente a aceptar, pero finalmente cierra el trato con el supervillano
Al dar comienzo a su viaje al pasado, usando el acelerador de partículas de STAR Labs, Flash ve entonces tanto su pasado como su futuro. Y ésto nos ofrece no sólo un recordatorio de los episodios más importantes de la primera temporada, sino también acontecimientos "futuros" como la conversión de Caitlin en la villana Killer Frost o el transformación de Cisco en el héroe Vibe. Junto a ello, una visión del traje futuro de Barry, el Museo Flash e, incluso, el casco de Jay Garrick, el auténtico y primer Flash de DC Comics.
Sin embargo, cuando Barry tiene la oportunidad de cambiar la historia se detiene. Y esto hace que su realidad se mantenga, y Nora Allen siga muerta en el presente. Esta difícil decisión le permite volver a tiempo para evitar que el Flash Reverso pueda huir a su tiempo. De este modo, el héroe frustar sus planes de escapar sin castigo. Sin embargo, el villano vuelve a ser demasiado fuerte y rápido para el héroe y entonces.....
Entonces... Eddie Thawne (Rick Cosnett) se dispara en el pecho. Siendo antepasado directo del Reverso Flash, esto crea una paradoja temporada, ya que al morir Eddie, su descendiente nunca existió, luego la realidad en la que viven nunca llegó a producirse. Esto desata a su vez un agujero negro en el cielo, que amenaza con tragarse la Tierra. En los últimos minutos del capítulo, Barry corre hacia el agujero, a toda velocidad, tratando de cerrarlo con la fuerza de la velocidad.
Fin de los SPOILERS
Y hasta aquí podemos leer. Porque el resto habrá de esperar aún hasta otoño, que es cuando Flash volverá a las pantallas estadounidenses con su segunda temporada. ¿Se darán cuenta para entonces los programadores españoles del potencial de esta serie? Recordemos que este regreso vendrá de la mano de una más luminosa cuarta temporada de Arrow y del "Los Vengadores" de DC Comics, Legends of Tomorrow.
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