Juego de tronos tendrá al menos 8 temporadas y puede que una precuela

Michael Lombardo, el presidente de programación de HBO, ha declarado en el tour de prensa de la cadena celebrado ayer mismo que Juego de tronos contará, como mínimo, con ocho temporadas: “esto es lo que va a suceder al 99,9% si no nos cae a todos un rayo encima”. Eso supone que tres años nos separan del desenlace de la historia.

Y es que al parecer los planes para la serie siempre han sido muy flexibles: “Nunca se ha discutido lo de las ‘siete temporadas y fuera’”, ha explicado Lombardo. “La pregunta es: ¿cuántas más allá de siete vamos a hacer? Está claro que ahora estamos rodando la sexta, pero (a los productores ejecutivos David Benioff y Dan Weiss) les apetece hacer dos años más. Me encantaría que cambiaran de opinión, pero esa cifra es la que estamos contemplando en ese momento”.

Juego de tronos no se caracteriza precisamente por su simplicidad y ya hace mucho tiempo que os hablamos de la posibilidad de que la serie volviera la vista hacia atrás en una suerte de precuela. Pues bien, confirmado que siguen teniéndola en mente, si bien lo primero es lo primero y no interrumpirán la serie para ello: “Estamos abiertos a cualquier cosa que Dan y David quieran hacer sobreJuego de tronos, o sobre cualquier ámbito. [...] Hay una enorme historia que podríamos minar con una precuela, en el caso de que George y Dan así lo decidieran. Pero, en este momento, estamos centrados en los próximos años del show. No hemos tenido más conversaciones sobre este punto”.

Una misoginia injusta

Por su parte, el actor que interpretó a Joffrey Baratheon, Jack Gleeson, ha reabierto una vez más el tratamiento que reciben las mujeres en la serie desmarcándose de las acciones truculentas de su personaje.

"Aunque la serie en ningún momento aprueba explícitamente la misoginia ni ningún tipo de violencia contra las mujeres, quizá sigue siendo injusto o indebido representarla incluso desde un enfoque negativo" ha dicho en declaracions a The Daily Beast.

Juego de tronos ha recibido un cascada de críticas, especialmente dirigidas a su quinta temporada, y no solo por su infidelidad a las novelas de Martin sino por las excesivas escenas de violencia machista que han sido percibidas como gratuitas y demasiado duras. Gleeson considera que "a veces tienes que representar cosas horribles en pantalla, incluso en el entretenimiento", para mostrar una brutalidad que, si bien existe, el espectador nunca llegará a sufrir en sus propias carnes. Por otra parte, no lo tiene claro: "puede que sea muy traumático y doloroso ver esas escenas".

De momento, da la sensación de que Gleeson no está nada orgulloso de su trabajo, de momento ha retomado sus estudios de filosofía en Dublín y prepara una obra de teatro independiente.