Con Rage, id Software ha prometido revolucionar el mundo de los juegos tanto en el aspecto técnico como en el jugable. Sin embargo, esto también parece suponer algunas dificultades para seguir ciertas tradiciones, sin ir más lejos, la de regalarnos una versión de prueba para PC, Xbox 360 o PS3 antes de comprarlo.
En el apartado de la tecnología, con Rage veremos cómo funciona realmente una idea de John Carmack, las megatexturas. Estas sirven para crear mundos de gran tamaño y muy detallados. Por otra parte, el juego nos brindará la posibilidad de conducir vehículos, negociar, desarrollar nuestro personaje y, por supuesto, usar armas variadas como en los títulos clásicos de id. Quizá sea toda esta variedad la que dificulte la creación de una demo, ya que condensar tantas opciones parecer una tarea imposible.
Lo que no descartamos es que, en un futuro, haya alguna forma de saborear las bondades de Rage legalmente y sin tener que comprar el juego completo. Eso sí, una vez que esté en las tiendas y todos tengamos una idea de qué es lo que esconde. Por cierto, de la versión para iPad, iPhone, iPod y otras plataformas portátiles no han dicho nada y, seguramente, tengan más papeletas de llevarse el gato al agua con la demo. Es lo que tiene la sencillez de los juegos para móviles.
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