Los que estéis esperando como agua de mayo la llegada de Wii U a Europa es muy probable que todavía estéis dándole vueltas a las declaraciones de 4A Games y THQ sobre la 'horriblemente lenta' CPU de la última consola de Nintendo y sus consecuencias. En este caso han sido fatales, ya que Metro Last Light no tiene previsto desembarcar en la plataforma por ello.
Como podréis comprender, la situación ha levantado ampollas y mucha gente del sector no ha dudado en dar su opinión sobre el asunto. Una de las más interesantes es la de Gustav Halling, miembro de DICE y diseñador jefe de Battlefield 3, al que personalmente le entristece la noticia, y así lo ha hecho saber en su cuenta de Twitter.
Parece ser que ya había oído sobre las capacidades del procesador de otras bocas en la industria, por lo que las declaraciones antes citadas, pese a tener mucho revuelo, no son las primeras, por lo menos en según qué ámbitos. En una serie de mensajes con otros usuarios de Twitter ha explicado que esto tendrá muchas repercusiones en los juegos, afectando también al número de jugadores que puedan jugar a la vez en una misma partida, lo que a su vez acortará la vida de la consola en el mercado.
Aunque tampoco deberíamos ser demasiado fatalistas por este detalle, ya que la compañía japonesa, entre otras, nos ha demostrado que las limitaciones técnicas no son precisamente un obstáculo insalvable a la hora de desarrollar obras maestras. Ahí tenéis a Wii para ilustrar el ejemplo.
En resumen, podría decirse que el señor Halling se apena de la situación y no entiende cómo Nintendo ha dado el visto bueno a una CPU de segunda fila. Eso sí, insiste en que es su opinión y nada de lo que diga debe atribuírsele a DICE para evitar casos como el de Spec Ops The Line. ¿Creéis que la gran N, tarde o temprano, responderá a esta serie de críticas sobre el procesador de Wii U o pasará del tema?
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