Parece que fue ayer cuando la Gran N irrumpía en nuestras tiendas con Nintendo 64 y Super Mario 64, ¡pero ya han pasado 19 años! El 1 de marzo de 1997 se ponían a la venta en Europa estos dos productos que revolucionarían para siempre el sector de los videojuegos con una forma de entretener nunca antes vista hasta la fecha. Y es que, tanto la consola de 64 bits de Nintendo como Super Mario 64 fueron una auténtica revolución en su día.
Super Mario 64 sentaría las bases de muchos de los juegos de los que disfrutamos en la actualidad gracias a su desarrollo tridimensional. ¡Por fin teníamos un plataformas profundo en todos los aspectos! Tanto nos sorprendió la aventura en su momento que en Hobby Consolas fuimos incapaces de puntuarla. ¡Era una obra maestra! (Y lo sigue siendo aún a día de hoy). Tal fue su éxito que muchos otros se sumaron al carro de las plataformas 3D en la época como Donkey Kong 64.
Pero Super Mario 64 no sería el único gran juego que viéramos en Nintendo 64. La última consola de Nintendo en hacer uso de cartuchos recibiría muchos otros juegos tan sorprendentes como la aventura tridimensional del fontanero. ¿Quién no disfrutó jugando a pantalla partida a GoldenEye 007? ¿Y quién no alucinó con la profundidad emocional y visual de The Legend of Zelda Ocarina of Time?
Pero Nintendo 64 era mucho más que juegos. El GamePad que incluía la consola también fue toda una revolución. Nintendo nos sorprendió a todos creando un mando que hacía uso de un stick analógico y de un gatillo trasero, algo que hoy parece normal pero que entonces nos dejó alucinados. Además, la compañía se sacó de la manga un periférico que haría la experiencia de jugar aún mejor: ¡El Rumble Pack! Gracias a él, el mando ganaba la función de vibración y nos hacía gritar aquello de “NINTENDO SIXTY-FOUR!”
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