Como ya os contamos ayer, el director Shane Black prepara una nueva película de Predator. Sin embargo, no afiléis los cuchillos (si no lo habéis hecho ya), temiéndoos que el director esté intentando hacer un remake regulero o un reboot personalista que le de una patada la saga. ¿El motivo? El nuevo Predator va a ser una secuela que estará sujeta a la continuidad del resto de las películas.
Así lo ha declarado Shane Black en una entrevista concedida al medio digital Collider. Durante la entrevista el medio le preguntó directamente al cineasta acerca de por qué iba a rebootear la saga con un nuevo Depredador. A lo cual Black, ni corto ni perezoso, respondió:
"¿Por qué empezar desde el principio cuando tienes todo esta rica mitología [de las películas] al alcance de tu mano?"
Más aún, Shane Black ha asegurado que está trabajando con el guionista de la cinta Fred Dekker para realizar una secuela que resulte creativa, pero basándose en los trabajos anteriores. En este aspecto, el director de Iron Man 3 dijo no gustarle los reboots, sobre todo en un caso como el que nos ocupa, en el que en lugar de empezar desde cero, puede expandir el universo aún más.
Recordemos, además, que ésta no es la primera vez que Black y Dekker trabajan juntos. En los años ochenta, el dúo ya escribió el clásico de fantasía y aventurasUna Pandilla Alucinante(Monster Squad en el original), en la que un grupo de niños se debían de enfrentar a los monstruos de las películas de terror, liderados por el mismísimo Conde Drácula.
Y ahora, decidnos: ¿Tras leer esta noticia, estáis ya más aliviados sabiendo que la nueva película de Predator no será un reboot, sino una secuela que respetará esta mítica saga de sustos, muertes, macabros trofeos y alienígenas con camuflaje termo-óptico nacida en los ochenta?
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