Esta vez, Tomb Raider está sufriendo las consecuencias en aquellos usuarios poseedores de una tarjeta gráfica marca Nivida. La empresa acaba de reconocer la existencia de un montón de errores que empeoran la experiencia del juego a niveles de rendimiento y estabilidad cuando se utiliza la configuración Ultra del juego.
Adrew Burnes ha comentado que “Desafortunadamente. Nvidia no recibió el código final del juego hasta este fin de semana, lo que redujo sustancialmente la estabilidad, la calidad de imagen y el rendimiento de Tomb Raider en una versión que recibimos anteriormente.” Y añade que “Estamos trabajando junto a Crystal Dynamics para abordar y resolver todos los problemas lo antes posible. Por favor, tened en cuenta que estos problemas no pueden resolverse completamente lanzando un nuevo controlador de vídeo. La desarrolladora tendrá que realizar cambios en el código del juego para solucionar los problemas con nuestras GPU”.
El empleado de Nivida finaliza su comunicado con una disculpa generalizada a todos los poseedores de una tarjeta gráfica de su marca y espera que estos errores se corrijan pronto para que todos los jugadores puedan disfrutar de la experiencia tan abrumadora que ofrece este reboot de la saga Tomb Raider.
Esperemos que todo este revuelo se solucione pronto con un nuevo controlador y un parche para el juego y podamos todos disfrutar en su máximo esplendor de las nuevas aventuras de Lara Croft.
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