Se inicia una cuenta atrás y no es la que precede al inicio una cinta cinematográfica... Paramount ha sido la primera pero seguramente no la última en abandonar el formato de la película en 35 mm. para la distribución de sus películas a las salas de exhibición.
De esta forma Anchorman: The Legend Continues, que se estrenó el pasado mes de diciembre en territorio estadounidense, sería la última película lanzada en el clásico formato de rollo.
Las razones son obvias si tenemos en cuenta la calidad que ofrece a día de hoy el formato digital y que el abaratamiento del precio por copia es brutal: mientras que en formato tradicional cuesta unos 2.000 dólares, en el nuevo es de tan solo 100 dólares. ¿Estamos ante el comienzo de una migración masiva de los grandes estudios ante la diferencia de coste? Veremos qué estrategias comienza a adoptar la competencia, pero todo indica que el proceso acaba de arrancar.
Por supuesto, a la hora de sopesar esta decisión ha habido un gran peso específico de la reconversión de las salas al formato digital, un proceso muy caro pero que a día de hoy es la norma. Se estima que solo el 8% de las salas estadounidenses no cuentan todavía con proyectores para poder exhibir copias digitales. Eso sí, este paso (de momento), no afecta a la distribución internacional debido al desigual proceso de cambio del parque de salas.
¿Es el comienzo del fin del cine como lo conocemos? ¿Perderemos la textura y la calidad de los 35 mm. para siempre o pasaremos por un proceso similar al del vinilo en el mundo de la música? Es pronto para decirlo, pero la nostalgia ya nos invade...
Descubre más sobre Raquel Hernández Luján, autor/a de este artículo.
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