A todos nos sorprendió que John Carmack dejara id Software, el estudio de desarrollo donde se había forjado un nombre y con el que había conseguido grandes éxitos. La idea de Oculus Rift y su implicación con el proyecto hicieron que ámbos caminos no fueran compatibles para Carmack, que se decidió por el que más le apetecía o por el que más prespectiva de futuro tenía según su criterio. En una entrevista del desarrollador al diario USA Today hemos conocido mejor sus razones, comprobando que una de las principales era que "en id Software no podía trabajar con realidad virtual".
En Oculus VRlas sensaciones de Carmack son muy diferentes. Trabajar con algo completamente nuevo que puede ser revolucionario para la industria en la que llevas toda la vida debe ser más estimulante que seguir la misma fórmula de hace 20 años, o una no tan innovador y original como la realidad virtual. Cuando id Software no le permitió la posibilidad de trabajar con esta tecnología, Carmack decidió abandonar la empresa y pasar a formar parte de la plantilla de Oculus VR.
Carmack intentó llegar a un acuerdo entre ámbas empresas para hacer compatibles los próximos juegos de id Software con la tecnología que ofrece Oculus Rift, pero sólo recibió negativas. "Hubiera sido una gran victoria", lamenta John. ¿Os imagináis lo inmersivo que podría haber sido un nuevo Doom, Quake o Wolfenstein que utilizase Oculus Rift y su realidad virtual? De momento tendremos que esperar para verlo...
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