Aunque en Europa pudimos disfrutar de PlayStation 4 desde finales de noviembre, no ha sido hasta hace unos pocos días que la última consola de Sony ha hecho acto de presencia en su tierra de origen. Un par de meses de retraso que la compañía nipona ha considerado oportunos para ofrecer una plataforma quizá algo más madura a su público más exigente.
El 22 de febrero era el día marcado en rojo en el calendario de centenares de miles de japoneses (no exageramos, y deben ser más) para dar el salto a la nueva generación de consolas, y, tan sólo tres días después, Famitsu asegura que se han vendido la friolera de 322.000 PS4, que se dice pronto.
Como suele ser habitual en estos casos, los números suelen ser propensos para bien o para mal a fáciles comparaciones, por lo que no son pocos los medios amantes de la magia de la estadística que se han puesto a comparar lanzamientos de diferentes consolas. Por ejemplo, en su primera semana Wii U colocó 309.000 unidades en Japón, mientras que PlayStation 3 no llegó por un pelo a las 90.000 plataformas y Wii agotó a gran velocidad las 400.000 unidades que tenía en stock Nintendo. En España PS4 se quedó en las 80.000 consolas vendidas en su primera semana.
Sobre los problemas de disponibilidad, Sony ha querido tranquilizar a la población japonesa asegurando que en principio no habrá ningún problema de stock en los primeros compases de su lanzamiento, algo que sí ocurrió, por ejemplo, en Europa, donde aún parece que PlayStation 4 escaseará hasta abril.
En lo que respecta a juegos de lanzamiento de PS4 en Japón, encontramos 27 títulos, algunos comunes a su lanzamiento occidental (Assassin's Creed IV Black Flag, Killzone Shadow Fall, Knack...) y otros que no oleremos en la vida por nuestras tierras (Nikoli no Puzzle 4, Yakuza Ishin, Dream C Club Host Girl on Stage...). Casi tres meses más de tiempo tienen sus consecuencias en varios sentidos, y su catálogo también se ve afectado (para bien) por ello.
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