Nacido como juego de rol en el 74, Dragones y mazmorras ha tenido ya unas cuantas "vidas": en el 83 saltó a la pequeña pantalla en forma de serie de animación y en el 2000 se llevó a la gran pantalla en una película que calificaremos dulcemente como infumable. Y a partir de ellas videojuegos, nuevas extensiones del juego de rol y merchandising de todo tipo y condición han ido engrosando las arcas de la recaudación por vía indirecta.
Se calcula que en total ha generado más de 1.000 millones de beneficios, un suculento pastel al que le ha salido un nuevo pretendiente dispuesto a poner la caja registradora a funcionar: Warner Bros. Hasta aquí la noticia os parecerá buena, pero seguid leyendo y a lo mejor se os queda la misma cara que a ellos:
De hacerse en el seno de Warner Bros. la película sería producida por Roy Lee y Courtney Solomon, el encargado de dirigir la infame cinta del año 2000 (horror), protagonizada por Jeremy Irons y Thora Birch y que como recordaréis fue un rotundo fracaso de taquilla. El estudio tendría en consideración el esbozo de guión deDavid Leslie Johnson (más horror), el guionista deIra de titanesyCaperucita roja ¿a quién tienes miedo?, lo que tampoco es precisamente un acicate para ser bienpensados respecto al proyecto.
Por su parte, Hasbro se ha mostrado rotunda al afirmar: “Tenemos los derechos para explotar la propiedad intelectual de Dungeons & Dragons debido a que Hasbro adquirió Wizards of the Coast en 1998”. Se ve que el fabricante de juguetes no piensa deshacerse de ellos y, es más, ha anunciado que tiene un proyecto junto a Universal Pictures para que lleven la historia al cine con un guión que firmaría uno de los autores de la franquicia A todo gas.
De momento y lógicamente a la luz del éxito de otros libros, series televisivas o películas deambientción similar como El hobbit o Juego de tronos, el proyecto es prioritario y se le dedicarán recursos a la creación de un nuevo mundo propio para la franquicia, pero seguimos sin saber en manos de quién quedará el asunto. ¡Recemos!
Descubre más sobre Raquel Hernández Luján, autor/a de este artículo.
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