Una de las mejores cosas que nos ha traído la nueva trilogía de Star Wars es volver a ver a los protagonistas de la trilogía original de nuevo en una nueva aventura por salvar la galaxia. Sin entrar en comparaciones y con la vista puesta en el Episodio VIII, la primera de las secuelas de La Guerra de las Galaxias ha revolucionado a revolucionado el mercado cinematográfico y a los millones de fans de esta gran historia. Luke Skywalker, el personaje que fuera el eje central de la historia en la primera trilogía sólo apareció unos segundos en Star Wars: Episodio VII – El despertar de la fuerza y con eso bastó para crear un gran hype.
Mark Hamill ha hablado sobre la vuelta de su personaje y el porqué decidió volver a interpretarlo en la conferencia Content Markerting World. "Si hubiese dicho que no sería el hombre más odiado por los fans. La gente hubiese rodeado mi casa con sables láser en lugar de antorchas", ha afirmado el actor en tono de humor. Parece que no fue el dinero ni la notoriedad lo que hizo que Hamill aceptará de nuevo ser Luke Skywalker, si no el miedo a que los fans le odiaran si lo llegaba a rechazar.
El Episodio VIII de Star Wars, aún sin título confirmado hará su estreno el 15 de diciembre del próximo año. En esta ocasión se espera que el personaje de Luke Skywalker tenga la relevancia suficiente que muchos fans esperan, algo que quizás no han tenido ni Leia ni Han Solo en Star Wars: Episodio VII – El despertar de la fuerza. Pero antes de ver a la nueva generación de rebeldes luchar contra La Primera Orden, veremos Rogue One: Una historia de Star Wars, el spin-off que narra como la Alianza logró hacerse con los planos de la Estrella de la Muerte, lo que propició la historia de Leia, Luke y Han Solo.
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