La utilización de CGI para crear personajes en Hollywood es ya una técnica plenamente integrada en el modus operandi de los estudios, pero está claro que hay abierto un debate acerca de su utilización para volver a traer a la vida, aunque solo sea en el plano digital, a intérpretes ya fallecidos.
*** ¡CUIDADO, SPOILERS! ***
Rogue One: Una historia de Star Wars ha sido la película que ha generado un mayor rechazo hacia esta idea, o al menos, ha despertado suspicacias en torno a la idoneidad moral de hacer algo semejante sin el permiso del fallecido.
Ya os mostramos un vídeo sobre la recreación digital de Moff Tarkin habida cuenta de que la inclusión de un Peter Cushing recreado captó la atención de los espectadores tanto o más que la trama de la propia película.
Hoy queremos hablaros del cameo de Carrie Fisher en la cinta y de cómo se gestó teniendo en cuenta que ella misma lo aprobó. Gareth Edwards declaró lo siguiente: "Cuando Carrie vio las imágenes, no tenia ni idea de que habían sido creadas de manera digital. Creía que se trataba de alguna escena eliminada que habría sido retocada para encajarla bien en la película. No recordaba de qué escena podría tratarse, pero se veía así misma en esas imágenes. Cuando le dijimos que habían sido creadas por ordenador, quedó muy impresionada. Y nosotros nos sentimos muy satisfechos cuando ella nos dio su aprobación".
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Ya sabéis que la trama de Rogue One: una historia de Star Wars se mantuvo en secreto hasta el final incluso para el propio reparto implicado en ella. El caso es que para recrear a una joven Leia fue requerido el trabajo de una actriz noruega llamada Ingvild Deila.
En una conversación con el periodista Jamie Stangroom confesó en qué momento se percató de cuál sería su rol en la película: "Me di cuenta de lo que estaba pasando porque me enviaron dos escenas de Una nueva esperanza (1977), cuando Leia se encuentra con Vader por primera vez, y el monólogo del holograma. Me puse como 'oh, Dios, ¿esto está ocurriendo?'". Ahora han aparecido en Reddit algunas imágenes que dejan ver su trabajo.
Deila cuenta que los moños que utilizó para filmar fueron muy grandes, además de que debió tener puntos en la cara, "como un pez exótico".
Dichos añadidos se utilizan para que, en el momento de procesar la imagen, su rostro pudiera ser reemplazado por el de Carrie Fisher joven.
La actriz también habló sobre la ética de "revivir" a un intérprete fallecido con imágenes digitales, aunque en su caso el fallecimiento de Carrie Fisher se produjo días después del estreno de Rogue One: una historia de Star Wars y habría podido hacer este trabajo ella misma, consiguiendo algo similar al resultado del rejuvenecimiento facial de Michael Douglas en Ant-Man. "Necesitamos establecer un sistema sobre cómo hacerla (la digitalización) de manera correcta para los familiares o lo que se acordó".
Las últimas noticias que tenemos respecto a Star Wars 8: Los últimos jedi, es que el equipo creativo de la película no va a realizar ningún cambio de última hora en el papel de Fisher: su última aparición en la saga será tal y como había sido planteada.
En palabras de Bob Iger, CEO de Disney: "Cuando compramos LucasFilm, íbamos a hacer tres películas, los Episodios VII, VIII y IX. Tuvimos que lidiar con la tragedia a finales de 2016. Carrie aparece a lo largo del VIII. No vamos a cambiar el VIII para lidiar con su fallecimiento. Su actuación permanece tal cual estaba en el VIII. En Rogue One, utilizamos algún personaje digital. No estamos haciendo eso con Carrie". Su estreno está previsto para el 15 de diciembre de este mismo año, momento en el que disfrutaremos de forma póstuma de su interpretación sin añadidos digitales.
Descubre más sobre Raquel Hernández Luján, autor/a de este artículo.
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