Tal día como hoy pero en 1993 llegaba a Japón Streets of Rage 2, la continuación del beat 'em up que revolucionó el género y lo alzó como uno de los favoritos de los usuarios de la época. Rápidamente Streets of Rage 2 se convirtió en uno de los mejores juegos de SEGA Mega Drive. Y es que su apasionante argumento y sus sólidas mecánicas hicieron que este título fuera todo un éxito mundial.
Axel y Blaze ahora contaban con la ayuda de Skate y Max y la acción multijugador de Streets of Rage 2 hacía que el título fuese aún mejor que su predecesor. Luchábamos contra decenas de enemigos en territorios de lo más macarra como bares, calles de suburbios, parques de atracciones, laboratirios, playas... En definitiva, que variedad no faltaba en Streets of Rage 2.
Además, la opciones en los combates eran muy numerosas. Podíamos asentar puñetazos, patadas, llaves y hasta recogíamos armas del suelo para seguir machacando a nuestros enemigos. Y por si fuera poco, Streets of Rage II introdujo golpes especiales para cada personaje, algo que hacía que destacase sobre la primera parte. Una muestra indiscutible de que los videojuegos ya no eran sólo cosa de niños.
Sumad a esto una impresionante banda sonora, compuesta por Yuzo Koshiro, llena de música electrónica capaz de llenar nuestro cuerpo de adrenalina y un apartado visual que ponía a Mega Drive a la altura de Super Nintendo, pese a contar con un hardware más anticuado y una paleta de colores más limitada, y comprenderéis por qué Streets of Rage 2 sigue emocionándonos pese a cumplir ya 23 años.
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