La situación de THQ ya la querrían compartir muchas otras compañías, por mucho que ésta asegure no estar pasando por sus mejores momentos a nivel financiero. Con la llegada del nuevo presidente, Jason Rubin, la empresa se ha reestructurado ligeramente, lo que ha llevado, entre otras cosas, a quitarse de en medio proyectos como inSane o Devil's Third.
El mismo Rubin ha declarado que desde que lleva al mando de THQ, escasos dos meses, la compañía se ha centrado en las producciones más cercanas e importantes, tal y como son el inminente Darksiders 2, South Park The Stick of Truth, Metro Last Light o Homefront 2, además de en los títulos que publicarán de otros estudios como Turtle Rock Studios o Crytek.
Sin duda, una lista de nombres de una calidad envidiable. Pero esto no es todo, ya que parece ser que en los últimos dos meses, hasta cuatro estudios internos de THQ se han puesto manos a la obra en sendos nuevos proyectos todavía por anunciar de los que no se conoce absolutamente nada.
THQ, que en el último trimestre fiscal ha comenzado a ver la luz al final del tunel y a recuperarse económicamente, busca nuevas formas de negocio basadas en el desarrollo del mercado del PC vía plataformas digitales como Steam. ¿Significa esto que quizá aparezca una nueva entidad para hacerle la competencia al gigante de Valve, Origin, Desura y compañía?
Sea como sea, lo que más nos interesa ahora mismo de THQ es, además de descubrir de qué tratan los nuevos proyectos sin anunciar y en qué plataformas harán acto de presencia, el lanzamiento en un par de semanas de Darksiders 2. ¿Tenéis ganas de que llegue el 21 de agosto para cabalgar como un Jinete del Apocalipsis?
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