James Hellwig, más conocido como el Último Guerrero (Ultimate Warrior en Estados Unidos, vaya traducciones se hacían en los 90), ha muerto en Nueva Orleans a los 54 años de edad. Todavía no han trascendido las causas de su muerte, aunque parece ser que sufrió un desmayo antes del fatídico desenlace.
Nos deja así uno de los personajes más icónicos de la "wrestlemania" de los años 90, que hacía las delicias de los fans junto a Hulk Hogan, El Enterrador o André el Gigante. Su característico "baile de San Vito" no volverá a volver locos a sus rivales.
Su trayectoria profesional no estuvo exenta de cierta polémica, cuando a mediados de los 90 se enzarzó en disputas legales con la WWF para reclamar su copyright sobre los nombres de Warrior y Ultimate Warrior.
Curiosamente, su carrera estaba empezando a remontar ahora, gracias a su reciente ingreso en el paseo de la fama de la WWE y a su aparición en el juego WWE 2K14, como "estrella invitada" para los que reservaran el juego.
A finales de los 80 comenzó su imparable ascenso, que tuvo su momento cumbre en 1990, cuando disputó la famosa final de la WWF contra Hulk Hogan. ¡Menudos gritos pegaban, qué divertido resultaba verlos "picarse"! Los cuadriláteros serán un poco más grises a partir de ahora.
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