Recién terminada la séptima temporada de The Walking Dead con un final que prometía Norman Reedus que sería similar a Braveheart (salvando las distancias), el actor cuenta en una entrevista a IBTimes UK por qué no le gustó rodarla.
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"He odiado la primera mitad. Ha sido duro, había un tío [el personaje de Dwight] que llevaba mi ropa, no estaba rodeado de mis compañeros", explicó el actor que da vida a Daryl Dixon. En la séptima temporada de The Walking Dead, su personaje es capturado por Negan (Jeffrey Dean Morgan), razón por la que se pasó aislado gran parte del rodaje.
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Esta situación no era del agrado de Norman Reedus y se lo hizo saber a Scott M. Gimple, uno de los productores ejecutivos de The Walking Dead: "Fui a ver a Scott y le dije que esto daba asco. Me dijo que eso es lo que debía dar. Me recordó que los personajes tienen que caer muy bajo para después levantarse".
Y así ha sido. Norman Reedus recordó con alivio el final del guión y se alegró de volver a ser el Daryl Dixon de siempre. "Está bien tener algo de libertad, algo de suciedad debajo de tus pies y no parar de correr hasta acabar con ese tipo", explicó respecto a Negan y el final de temporada.
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