Aunque los portátiles gaming suelen ser grandes, pesados y muy anchos, los fabricantes están optando por soluciones ingeniosas de refrigeración para poder desarrollar portátiles más delgados y manejables. Eso sí, la potencia se mantiene gracias al uso de los potentes procesadores de Intel y, sobre todo, a las tarjetas gráficas de la serie GTX 1000 de NVIDIA.
Tras unos meses poniéndonos los dientes largos, el portátil gaming Razer Blade Stealth ya se encuentra a la venta en tres variantes con una potencia que depende del tamaño de la pantalla.
La familia Razer Blade Stealth llega en cuatro versiones, dos de un tipo y otras dos de otro. Las versiones con pantallas de 12 y 13 pulgadas incorporan un procesador i7 de séptima generación, pero no tienen tarjeta gráfica dedicada, sino la integrada HD 620 que, a duras penas, nos servirá para disfrutar de los videojuegos.
Los Razer Blade Stealth de 14 pulgadas ya sí son buenas opciones para jugar. El Razer Blade Stealth de 14 pulgadas lo encontramos con el procesador Intel Core i7 7700 HQ, 16GB de RAM y una tarjeta gráfica GTX 1060 con 6GB de GDDR5 que, éste sí, nos permitirá jugar a lo que queramos. Eso sí, encontramos dos versiones, una con pantalla IPS FullHD y otra con pantalla 4K multitáctil, y todo esto en sólo 17,9mm de grosor. El precio del Razer Blade Stealth parte de los 1.899 dólares. El resto de características las podéis consultar a través de la web del fabricante.
Por otro lado encontramos el Razer Blade Stealth Pro, un portátil con pantalla de 17,3 pulgadas, resolución 4K y tecnología G-SYNC de NVIDIA. El procesador es el potentísimo I7 7820K, la tarjeta gráfica es la GTX 1080 de 8GB de memoria y, hablando de memoria, vienen instalados 32GB de RAM DDR4. Además, cuenta con un teclado mecánico de perfil bajo con retroiluminación RGB. Eso sí, el precio del Razer Blade Stealth Pro parte de 4,399 dólares.
Descubre más sobre Alejandro Alcolea Huertos, autor/a de este artículo.
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