A veces algo pequeño se convierte en algo grande. Hay quien cree que el "juego" de la ballena azul es un hoax, una broma de mal gusto en la que hay algo de verdad y mucho de invención. Aunque se demostrara esto último, que es una leyenda urbana, es una de las que tienen consecuencias porque se acaban convirtiendo en una profecía autocumplida debido al fenómeno de la imitación.
Por el momento, todas las imágenes que habéis visto en Internet con brazos teñidos de sangre son falsas, pero no así lo que ha venido después de la explosión mediática de toda esta historia en 2016 y alimentada por el morbo. Os cuento las evidencias y vemos las consecuencias, que han sido bastantes.
¿Qué es la ballena azul?
Parece la sinopsis de Nerve, pero ni es una película, ni es un juego, ni tiene un final feliz para nadie. Se trata más bien de una macabra serie de retos que culminan de la peor manera posible, sobre todo porque no tiene vuelta atrás: el suicidio.
Para ir superando las fases del "juego" de la Ballena Azul, que en total tiene medio centenar, hay que ir pasando pruebas absurdas y tortuosas que van desde ver películas de terror todo el día hasta permanecer despiertos varios días, pasando por las autolesiones, provocarse a uno mismo una enfermedad o hacerse el dibujo de una ballena cortándose la piel con un cuchillo. Los participantes se unen a estos retos a través de las redes sociales o de mensajes en sus teléfonos, que les invitan a unirse a grupos cerrados de "jugadores".
Así que ya veis que intervienen muchos de los elementos que observamos a día de hoy: tenemos una sociedad centrada en el "yo", en el que los jóvenes acceden cada vez antes a la red sin restricciones y en el que es fácil engancharse en una espiral en la que la suma del ego por superar retos, de la falta de autoestima para no abandonar y un periodo de nuestra vida tan sensible como la adolescencia pueden llegar a culminar en un trágico desenlace.
En España ya se han dado dos casos vinculados a la ballena azul: una joven de 15 años en Barcelona ingresada con lesiones en un antebrazo y una adolescente en Palma. Así que hay consecuencias muy reales para algo que ha dejado también un rastro policial. Os lo cuento a continuación.
¿Cuáles son las "pruebas"?
Al contrario de lo que muchos opinan, yo creo que cuanta más información tengamos a nuestra disposición más fuertes seremos para combatir problemas como éste. Lo que no hablemos con nuestros niños, adolescentes y jóvenes lo buscarán por su cuenta y riesgo sin contar con un adulto que les guíe en el proceso y ahí es donde se puede producir el daño: ellos no discriminan qué es cierto y qué no lo es.
Esta información está extractada de Reddit y creo que es de gran utilidad para comprender el alcance de esta barbaridad y para detectar conductas fuera de lo normal. Se explicitan las pruebas que se habrían llevado a cabo en grupos privados de Facebook que hacen alusión a la ballena azul dichosa, uno de los cuales, cerrado a finales de abril por la propia red social, contaba con 270.000 miembros y era administrado por cuatro individuos. Vamos, que era bastante real.
- Córtate con un cuchillo escribiendo “f57” en tu mano y luego enviarle la foto al administrador.
- Levántate a las 4.20 am y ver los vídeos de terror y psicodélicos que el administrador te envía.
- Córtate en los brazos con una hoja de afeitar a lo largo de las venas, pero no muy profundo. Hacer sólo 3 cortes y enviarle la foto al administrador.
- Dibuja una ballena en una hoja de papel y envíasela al administrador.
- Si estás listo para “convertirte en ballena” escribe “SI” con un cuchillo en tu pierna. Si no estás listo, córtate a ti mismo varias veces (castígate).
- Desafío enviado mediante un método cifrado.
- Córtate con un cuchillo escribiendo “f40” en tu mano y luego enviarle la foto al administrador.
- Escribe “#i_am_whale” en tu estado de perfil (algo así como #yo_soy_ballena).
- Tienes que vencer tus miedos.
- Levántate a las 4:20 am y dirígete a un techo (mientras mas alto mejor).
- Córtate con un cuchillo una ballena en la mano y enviarle la foto al administrador.
- Mira vídeos de terror y psicodélicos por todo un día.
- Escucha la música que “ellos” (administradores) te envían.
- Corta tu labio.
- Pincha tu mano con un alfiler muchas veces.
- Hazte algo doloroso a ti mismo, ponte enfermo.
- Anda al techo mas alto que puedas encontrar, párate en el borde durante un rato.
- Dirígete a un puente y párate en el borde.
- Escala una grúa o al menos intenta hacerlo.
- El administrador hace alguna prueba para ver si eres una persona confiable.
- Tener una conversación con “una ballena” (otro jugador o el mismo administrador) por Skype.
- Ve a un techo, siéntate en el borde con las piernas colgando.
- Otra prueba enviada cifrada.
- Tarea secreta.
- Reúnete con “una ballena”.
- El administrador te dirá la fecha de tu muerte, la debes aceptar.
- Levántate a las 4:20 y anda a las vías del tren (visita cualquier línea del tren que puedas encontrar).
- No hables con nadie durante todo el día.
- Alardea que “eres una ballena”.
- a 49. Todos los días levántate a las 4:20 am, mira vídeos de terror, escucha música que “ellos” te envían, hazte 1 corte al día y habla con “una ballena”.
- 50. Salta desde un edificio alto. Quítate la vida.
Visualizar los suicidios en adolescentes
En cuestión de un par de meses el suicidio adolescente se ha convertido en el foco de atracción de un gran interés mediático. Es el único reverso positivo de sucesos como éste. En gran medida y sin que nada tenga que ver con esto, la serie de Netflix titulada Por trece razones (13 Reasons Why) ha reforzado la alarma, pero también ha ayudado a que se creen grupos para ayudar a quienes estén pasando por momentos difíciles para que el suicidio no sea la única salida que se les plantee.
¿Por qué se ha escogido a la pobre ballena azul como metáfora? Las ballenas azules son unos seres que, según explican los expertos, se acercan a morir a las costas por decisión propia. Esta forma de terminar con su vida es lo que hace que se haya nombrado y comparado a los suicidios de los adolescentes con estos cetáceos.
¿Quién es su creador y cuáles son sus motivaciones?
Philip Budeykina, un joven de 21 años procedente de la ciudad rusa de Solnechnogorsk, era estudiante de tercero de Psicología hasta que fue expulsado de la universidad y detenido por su vinculación al reto de la Ballena azul en noviembre de 2016. Él fue el administrador del "grupo de la muerte" en la red social VKontakte llamado f57 y creado en 2013 así como otros siete grupos más que incitaban abiertamente al suicidio. El medio ruso Saint-Petersburg.ru, que logró hablar con él se hizo eco del objetivo que perseguía con la Ballena azul: "limpiar nuestra sociedad de gente y residuos biodegradables que no tienen ningún valor".
Vamos, que se erige en una especie de dios para juzgar a los demás como "residuos". Sin duda acusa rasgos de psicopatía y megalomanía al saberse seguido por una comunidad que seguía sus órdenes puesto que los retos eran "individualizados" por él como administrador. A poco que escarbemos en su vulgar excusa nos daremos cuenta de que lo que en realidad quiere es tener control sobre los demás y llevarlos a realizar actos que de otra manera ni se les habrían pasado por la mente. En la conversación mantenida con el periodista afirmaba que tiene un trastorno de la personalidad y habla de una infancia difícil.
“A veces empiezo a pensar que estoy haciendo mal. Están todos estos argumentos banales, diciendo ‘usted no es nadie para decidir quién va a vivir y quién va a morir’, pero por dentro tengo una sensación de que estaba haciendo lo correcto”, comentó.
Se desconoce de cuántas personas estaríamos hablando: los medios de comunicación masivos cifran en unas 130 las personas que han muerto a nivel global por esta causa, ya sea de forma directa o indirecta pero no dan datos más allá de eso de qué es lo que vincula esos suicidios al juego. Por su parte, él solo dice haber influido de manera directa en 17 y ha asegurado que los suicidas de la Ballena azul "murieron felices" porque lograron aquello que no conseguían tener en la vida real: "calidez, comprensión y comunicación".
Con que hubiera fallecido una sola persona ya me parecería una barbaridad. Y a mí que me expliquen qué comunicación y comprensión han alcanzado a tener, si están bajo tierra o de qué manera pudieron sentirse bien viendo cómo su autoestima se hundía en la miseria hasta el punto de pensar que no valían nada ni había un futuro para ellos... Precisamente se basa en captar a personas con problemas, que son vulnerables o pasan por una etapa de especial susceptibiidad, tal y como haría una secta o un grupo neonazi como vimos a las claras en American History X.
La ballena azul tiene antídoto: la ballena rosa
Me ha encantado leer en The Hunffington Post que la ballena azul ha encontrado su Némesis en la ballena rosa, El proyecto se ha difundido a través de una página web: baleiarosa.com.br, así como una aplicación para smartphones que puede descargarse tanto desde móviles Android como iOS de forma gratuita. Por fortuna, los creadores del proyecto han contado con el apoyo del Gobierno del estado brasileño de São Paulo, y han lanzado su web en tres idiomas: portugués, inglés y español; así que ya podéis ver que el asunto tiene una gravedad tal que ha conseguido una implicación institucional. Lo aplaudo.
¿Cómo funciona? Ballena rosa difunde 50 retos que nada tienen que ver con Ballena azul, pero sí que tiene ciertos paralelismos: los participantes pueden nominar a sus amigos y conocidos, y también se les pide que compartan cada uno de los desafíos a través de las redes sociales. Estos van encauzados a reforzar los pensamientos positivos y culminan con el reto 50: salvar una vida ya sea una persona, un animal o realizando una aportación a una ONG.
Tenéis más info en el hashtag de Twitter #BallenaRosada. Se puede (y se debe) viralizar una inciativa positiva de este calibre y, sobre todo, aparcar la alarma social y transformarla en una corriente que revierta el mal que por desgracia ya se ha hecho. Somos más los que queremos ayudar que los que quieren destruir, solo tenemos que salir a la luz para que se nos vea y para que nadie crea que está solo. Hay ahí fuera un montón de gente que está dispuesta a ayudar: familiares, amigos, terapeutas y me atrevo a decir que hasta absolutos desconocidos le tenderían la mano a alguien que lo necesita de verdad.
Descubre más sobre Raquel Hernández Luján, autor/a de este artículo.
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