Call of Duty nació como una saga dedicada a la Segunda Guerra Mundial. Las tres primeras entregas de la serie, desarrolladas por Infinity Ward y Treyarch seguían la evolución de distintos soldados en Africa, Europa y Rusia, mientras combatían al ejército alemán. Con Call of Duty Big Red One, experimentamos (en consola) los combates de la División Uno Rojo, desde Italia hasta el centro de Europa, y finalmente con World at War, descubrimos la guerra en el Pacífico, con batallas como Peleliu, Iwo Jima u Okinawa.
Hubo un tiempo en que la confluencia de la saga Call of Duty con Medal of Honor, Brothers in Arms, Battlefield 1942 e incluso Commandos (la aportación española de Pyro Studios) generó cierto cansancio entre algunos jugadores, que ya no querían más FPS ambientados en la Segunda Guerra Mundial. Después llegarían los conflictos actuales y las batallas futuristas... El lanzamiento de Battlefield 1 en 2016 y su buena acogida, allanaba el camino para este hipotético Call of Duty WWII que regresará a escenarios y batallas históricos.
¿Qué será nuevo y qué va a mantenerse? Sledgehammer Games, el estudio liderado por Michael Condrey y Glen Schofield, tiene por delante una labor complicada. Deben recuperar batallas que ya hemos jugado, pero con un nuevo enfoque, que se sienta "fresco". Evidentemente, si el juego está ambientado entre 1939 y 1945 no pueden faltar momentos como el desembarco de Normandía, la operación Market Garden (en que las tropas de Hitler llevaron a cabo un espectacular contraataque en Holanda), Stalingrado y el Kursk, Monte Cassino, Gallipoli, el norte de África y un final apoteósico en Berlín. Y puestos a pedir, un regreso al Pacífico: Filipinas e Iwo Jima como mínimo. Pero se vuelve imprescindible un nuevo enfoque.
Tal y como han evolucionado los "shooter" y el cine bélico, Call of Duty debería tener un acercamiento más humano. Películas como Cartas desde Iwo Jima (dirigida por Clint Eastwood) o Hasta el último hombre (un trabajo de Mel Gibson) nos dan una pista de los caminos que puede seguir este desarrollo. Es algo que también vimos en series como Hermanos de sangre, The Pacific e Hijos del Tercer Reich, desde el punto de vista de los nazis.
La influencia del cine en Call of Duty es una parte crucial. Hemos visto niveles "calcados" de Enemigo a las puertas (Jean Jacques Annaud) o de Salvar al soldado Ryan (Steven Spielberg) pero la estética de las representaciones bélicas ha evolucionado con obras como Fury "Corazones de acero" y sobre todo Dunkirk, la próxima película de Christopher Nolan. Eso significa que nos vamos a encontrar un campo de batalla más crepuscular, frío y en cierto sentido más descarnado.
Quizá el mayor reto al que se enfrenta Sledgehammer Games es adaptar el ritmo de los eSports a un juego en que los protagonistas son soldados cargados con equipo pesado, y con las "botas sucias de barro" tal y como mencionaba la propia Activision. Pero está claro que el multijugador online va a seguir siendo una de las claves de CODWWII. Aún queda mucho por descubrirse, pero recibiremos con los brazos abiertos a la generación más grande (como se llama en Estados Unidos a la generación de jóvenes que arriesgó su vida en la Segunda Guerra Mundial) por primera vez en nuestras PS4, Xbox One y PC.
Aquí os dejamos nuestros reportajes con los mejores juegos de guerra retro, y nuestro especial con las mejores películas de guerra. También hemos recopilado los mejores juegos ambientados en la Primera y Segunda Guerra Mundial. Y para terminar, os dejamos con el tráiler de Dunkirk de Nolan, que puede marcar un antes y un después en la forma de reflejar los conflictos bélicos en la gran pantalla.
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