Puede que todavía esté en estado de shock. O tal vez sea la falta de sueño (los que me leisteis en mi cuenta de twitter ya sabéis que he dormido poco hoy). Pero sarna con gusto no pica y a los que nos gustan los videojuegos sabíamos que ayer iba a ser una jornada intensa y de poco dormir.
Puede que todavía esté en estado de shock. O tal vez sea la falta de sueño (los que me leisteis en mi cuenta de twitter ya sabéis que he dormido poco hoy). Pero sarna con gusto no pica y a los que nos gustan los videojuegos sabíamos que ayer iba a ser una jornada intensa y de poco dormir. Pero… tan intensa yo no me la esperaba, la verdad. A lo mejor no tenía muchas esperanzas, o es que los últimos han sido más flojos, pero hace un rato me acosté pensando que el E3 2013 es uno de los mejores que recuerdo. Y no sólo lo digo por el buen sabor de boca que me dejó el puñetazo en la mesa que dio
Sony situando el precio de PS4 100 euros más barata que su competencia.
Para que nadie me tache ni de ventajista ni de sonyer, voy a empezar diciendo que la conferencia de Microsoft me gustó. Y mucho. Las malas noticias (no segunda mano, siempre conectados, etc. ya las conocíamos,) así que la compañía de Redmond se centró en lo que verdaderamente importa: los juegos. Y a mi en general me gustaron. Y mucho. Metal Gear Solid V, Ryse, el nuevo Killer Instinct, D4, Crimson Dragon, Dead Rising 3, The Witcher 3, Below, el siguiente Halo… Son algunos de los juegos que mostraron y que voy a jugarme sí o sí. Más frío me dejaron otras propuestas como lo nuevo de Black Tusk, Project Spark, Quantum Break y Sunset Overdrive… Pero insisto, cuando se cerró la conferencia con Titanfall terminé pensando en que Microsoft había dejado el listón alto y tenía serias dudas de que Sony fuera a estar a la altura. Lo confieso.
Después vino la de Electronic Arts, y el gigante americano mantuvo el tipo con su Battlefield 4, el curioso Garden Warfare, sus franquicias deportivas (incluyendo NBA Live y UFC), sus juegazos ya conocidos (NFS Rivals, Dragon Age Inquisition…) y las dos sorpresas que todos esperábamos: Star Wars Battlefront y Mirror`s Edge 2 (aunque fue una lástima que enseñaran tan poquito).
Una hora después le tocó el turno a Ubisoft. La compañía gala lo petó con su conferencia el año pasado y en ésta, en mi opinión, no tanto. Me gustó mucho Rayman Legends (a ver si sale ya de una vez) y Watch Dogs (aunque el trailer ya lo habiamos visto todos). Pero las sorpresas que revelaron me dejaron bastante frío, tanto The Mighty Quest for the Epic Loot como The Crew… Y The Division, lo nuevo de Massive Entertaintent, dejó de interesarme cuando vi que lo firmaba Tom Clancy (lo siento, no puedo con este señor). Y en cuando a Assassin’s Creed IV, me parece que sacar una entrega al año a la larga le hace un flaco favor a la Hermandad…
Y así llegamos a Sony, que arrancó su conferencia hablando del buen presente que tienen PS3 y PS Vita. para después centrarse en lo que a todos nos importaba: PS4. Tiempo tendremos de analizar pormenorizadamente todo lo anunciado en el próximo número de Playmania. Pero más allá de los juegazos que desfilaron por la conferencia (con sorpresones de la talla de Kingdom Hearts III, Final Fantasy XV o The Elder Scrolls Online…), todo el mundo se quedó loco con su precio (399 euros con 500 gb de disco duro). Esto es, 100 euros menos que su competencia directa (Xbox One), tolerará la segunda mano y no requerirá conexión Online obligatoria para jugar ni autentificación de ningún tipo. Eso sí, para jugar Online habrá que pagar… obligatoriamente la cuota de PS Plus. Un “aro” por el que hemos de pasar (y a mi no me gusta, ojo, porque aunque reconozco las bondades del sistema de pago de Sony, no quiero que me obliguen a pagarlo), pero es un “aro” más llevadero que el de la segunda mano, por ejemplo.
Así pues, y a falta de lo que tenga que decir Nintendo esta tarde, todo el mundo da a como ganador a Sony. Algunos incluso hablan de que PS4 no va a tener competencia en los próximos años. A mi me parece una exageración afirmar esto. Pero la ovación que se llevó Jack Tretton al revelar el precio y confirmar que PS4 aceptará la segunda mano da una idea de por dónde queremos los jugadores que vayan los derroteros de la next gen. Y parece claro que sois muchos los que no queréis seguir el camino que nos marca Microsoft…
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