Os presento mi última obsesión. Sons of Guns es una serie documental que emite Discovery Channel en Estados Unidos, y que me recomendó mi hermano (que tiene gustos parecidos a los míos). Se trata de seguir la vida diaria en Red Jacket Firearms, un taller de Louisiana donde se dedican a restaurar y modificar armas de fuego. Y en sus creaciones, la realidad supera a la ficción: armas por control remoto (con un mando de PS3, por cierto), ametralladoras de cartuchos, AK47 con funciones de francotirador… son verdaderos artesanos.
Hace unos años, también gracias a mi hermano, descubrí los combates de UFC; el torneo de lucha extrema, que ya es más popular que la Superbowl en EE.UU. en audiencia Pay Per View. Resulta que las artes marciales mixtas, ya cuentan con tres juegos (el propio de UFC, EA MMA, y MMA Supremacy) y durante los próximos años se va a convertir en uno de los deportes que más van a crecer en Europa, ya lo veréis. Y os puedo contar lo mismo con otros fenómenos de la TV como Bear Grylls (el último superviviente) o con Pawn Stars, que pronto se emitirá en España, en abierto.
¿Y a dónde quiero llegar con todo esto? En primer lugar, a que saldrá un juego de Sons of Guns tarde o temprano (Discovery Channel también lanzó los de American Chopper, Ultimate Survivor y Deadliest Catch) pero, sobre todo, a que la influencia cultural de Estados Unidos es tan grande que sólo hace falta echar un vistazo a su mercado para saber qué va a arrasar en España dentro de unos meses. Seguro que así ya se entiende porqué los juegos bélicos continúan en la cresta de la ola, aunque estemos en un país con poca cultura belicista. (Ojo, digo cultura entendida en el sentido actual, ya sé que históricamente España ha tenido una Armada Invencible, los Tercios de Flandes, o su propia escuela de lucha con espada y puñal).
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