No me considero un gran aficionado a la ciencia-ficción (si lo fuera, pensaría que el Madrid puede ganar la Liga), pero eso no quita para que una de mis películas favoritas sea Blade Runner. De hecho, creo que nunca me cansaré de ver esta maravillosa escena:
Si la tecnología sigue avanzando por este camino, ¿llegarán los sentimientos a ser un elemento de primer orden en el desarrollo de los juegos? Suena un poco fuerte, pero... ¿os imagináis un shoot´em up que de verdad nos haga dudar si dispararle a un enemigo porque parece casireal? ¿y un simulador de fútbol en el que el influyan los nervios de nuestro delantero al tirar un penalti? No sé, supongo que a vosotros se os ocurrirán muchas más posibilidades en este juego de inteligencias no tan artificiales. Lo único que espero es que a nadie se le ocurra inventar un humanoide que escriba revistas de videojuegos...
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