Análisis cronometrado de WRC 3

Hace algunos años, el género de la velocidad se nutría de diversos simuladores de rallyes y el aficionado tenía un buen elenco de títulos donde escoger. Ahora, este deporte tiene menos “tirón” popular y solo la saga WRC se decanta por la simulación pura y dura de este espectacular deporte del motor (por ejemplo, otras sagas como Dirt combinan rallyes con otro tipo de pruebas de velocidad).

Con esta tercera entrega los chicos de Milestone vuelven a ofrecer toda la fuerza del Campeonato Mundial de Rally (cuentan con la licencia oficial de WRC), aportando pequeñas novedades en el desarrollo, ciertas mejoras en la simulación respecto a anteriores entregas… y, por desgracia, algunos pequeños fallos.

Para empezar, ofrece los mismos modos de juego que la anterior entrega, aunque con algunos cambios: WRC Experience, Road to Glory y Multijugador. El primero nos permite controlar a un piloto real del Campeonato Mundial de Rally y participar en etapas sueltas, rallyes completos o todo el campeonato. Y aunque este modo es interesante, todo el verdadero peso del desarrollo recae en Road to Glory.

Aquí encarnamos a un piloto novato que debe ir acumulando estrellas de reputación para desbloquear nuevas competiciones. La principal novedad es que esta reputación no se gana únicamente consiguiendo victorias, sino que también cuentan las maniobras (derrapes, saltos, velocidad, etc.) que realicemos en cada carrera. Y te podemos asegurar que cada prueba logra “picar” lo suyo porque la conducción ha mejorado notablemente respecto a WRC 2: ahora es más realista y los coches responden con unas físicas más logradas ya sea en barro, asfalto, hielo, etc. Por ejemplo, si antes los coches en algunos derrapes parecían "barcas" a la deriva, ahora tienen "peso" y su respuesta resulta más real.

Eso siempre que optes por la simulación total porque también es posible activar ayudas para hacer el control más arcade. Si a todo ello unimos que controlamos coches de diversas cilindradas y épocas (desde los años 70 a la actualidad), la variedad de escenarios o la posibilidad de modificar la mecánica y el aspecto de los vehículos, el resultado es un desarrollo muy entretenido. Y como colofón, no podemos olvidar las nuevas pruebas especiales que, aunque poco espectaculares, resultan un interesante añadido: competición de derrapes, destrucción de obstáculos, etc.

Y si lo tuyo es jugar en compañía tampoco faltan opciones multijugador. Por un lado está la opción Asiento Caliente que permite hasta 4 jugadores por turnos desde una misma consola; y por otro tenemos opción Online hasta para 16 jugadores (vemos los “fantasmas” de nuestros contrincantes). Todo ello completa unos modos de juego variados e interesantes. Hasta aquí todo lo bueno que ofrece WRC 3 que, por desgracia, también tiene un lado menos agradable.

Para empezar, hemos sufrido algunos “cuelgues” del juego que suponemos se arreglarán con un parche próximamente. También hay que reseñar que el nuevo motor gráfico Spikengine nos ha dejado algo fríos. Aunque tiene algunos elementos realmente interesantes (impresionante la lluvia sobre la carrocería) y resulta cumplidor, no deslumbra como otros juegos de conducción actuales. Por ejemplo, tiene algunas texturas mejorables y, en determinados circuitos, notamos ligerísimas y ocasionales ralentizaciones.

Al menos, el doblaje al castellano y el sonido son de bastante calidad. Por todo lo anteriormente comentado, si no eres un fanático de los gráficos y perdonas sus ocasionales “cuelgues”, aquí encontrarás un interesante simulador de velocidad que además cuenta con el aliciente de contar con la licencia oficial del Campeonato Mundial de Rally.