Después de haber repasado las mejores películas de la Segunda Guerra Mundial, esto es, las películas que se ambientan en plena guerra, en las trincheras, mares y aires en los que medio globo luchó por su respectiva bandera, pasamos a otro escenario de este periodo histórico: los campos de prisioneros, los hogares, hospitales, despachos e, incluso, algún cabaret.
Y es que nuestro reportaje dedicado a las mejores películas que ocurren en la Segunda Guerra Mundial pretende mostrar la otra cara de la guerra que supuestamente acabaría con las guerras, pero que solo fue el comienzo de una más larga y fría contienda, que se prolongaría hasta finales del siglo XX. Para ello, nos adentramos en el terreno que no solo pisaron los combatientes, sino la población civil y también los prisioneros de guerra, así como algún que otro político.
De esta manera, abarcamos una serie de cintas que desarrollan lo ocurrido fuera de las líneas del frente (a grandes rasgos) evidenciando que los efectos de la II Guerra Mundial se hicieron notar más allá de lo que lo más trepidante del celuloide nos muestra: las batallas. Gracias a esto, hemos podido acercarnos a otra manera a este cruento conflicto, que definió las fronteras y la historia de la humanidad.
Estos son los mejores libros y películas de la II Guerra Mundial
Con todo, hacemos una fe de pecadillos, y admitimos que dejamos algunas que nos hubiera gustado meter tales como Deseo Peligro, Ser o no ser, e incluso algún que otro destrozo cinéfilo de culto como 1941. Quizá para otra ocasión podamos añadirlos, colmando las necesidades de todos nuestros lectores. Incluso de aquellos que buscan algo más bien enrevesado.
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