La evolución de la saga Saints Row ha de ser una de las más curiosas que se han visto, al menos en los últimos años. La que comenzara como una suerte de competidora directa de GTA, fue poco a poco abandonando sus raíces mafiosas y con fuertes influencias de la cultura hip hop para abrazar la locura, el caos y el sentido del humor más irreverente, consiguiendo así un estilo propio que la diferencia de la franquicia millonaria de Rockstar.
Dildos de color morado a tamaño espada o pistolas que "disparan" dubstep son sólo algunos de los elementos que se han mezclado con el desarrollo sandbox, dando lugar a una caja en la que la arena está constantemente saltando por los aires. Esta vez, los muchachos de Volition han dejado descansar a los Saints para concebir un spin-off que expande lo visto en Saints Row IV, es decir, la temática súper heroica y los poderes sobrehumanos.
Bienvenidos a Seúl, ciudad del mañana y hogar de los Agents of Mayhem.
Un idilio entre Saints Row y Overwatch
No se nos ocurre mejor forma para describirlo... Y es probable que no la haya. Porque Agents of Mayhem es exactamente eso: un cruce entre el desarrollo típico de un sandbox, con toda la destrucción que caracteriza a los Saints Row, y el plantel de personajes únicos de los hero shooter, como Overwatch. Podéis comprobarlo vosotros mismos con el gameplay de Agents of Mayhem que encontraréis como apertura del artículo.
Nada más empezar, somos recibidos por una escena de estilo serie animada, algo que se repite durante gran parte de secuencias cinemáticas de importancia argumental, así como en aquellas que sirven de presentación para los distintos agentes (de nuevo, algo "muy Overwatch"). Incluso el apartado gráfico ha perdido parte de realismo y es ahora más cartoon, con toques de cel shading.
En todo momento controlamos a un equipo de tres agentes, pudiendo alternar entre ellos de forma instantánea y en cualquier momento pulsando izquierda o derecha en la cruceta. La toma de contactos se realiza con Hollywood, Hardtack y Fortune. El primero es un actor de TV reconvertido en soldado, incapaz de pronunciar dos frases sin soltar un chascarrillo. El segundo es un lobo de mar, rudo y corpulento, que nunca sale de casa sin su arpón. Mientras que Fortune es una pirata del aire que siempre va acompañada por Glory, su dron de combate personal.
La diferenciación entre agentes es sin duda uno de los puntos fuertes de Agents of Mayhem, consiguiendo que a pesar de que los controles sean los mismos para todos ellos, la jugabilidad cambie en función de a quien estamos manejando. Cada uno puede utilizar un arma y sólo un arma; y aunque parezca restrictivo, es uno de los aspectos que los hace especiales.
Por ejemplo, y siguiendo con los tres primeros agentes, Hollywood utiliza el clásico rifle de asalto, Hardtack una escopeta y Fortune unas pistolas gemelas cuya potencia aumenta a medida que las utiliza. Esto, unido a las distintas habilidades especiales y ataques definitivos, nos invita a cambiar de héroe en función de la situación, dándole un ritmo muy dinámico a la acción.
Además, tampoco falta el componente RPG. A medida que derrotan enemigos y cumplen misiones, los agentes suben de nivel y adquieren nuevas habilidades, que podemos mejorar gastando puntos. También parece haber una suerte de sistema de prestigio, que nos permite alcanzar el rango de superagente y mejorar aún más al llegar al nivel 20. Habilidades pasivas y de desplazamiento, distintos tipos de especialización... Las opciones de personalización de Agents of Mayhem son sin duda uno de los puntos fuertes, invitándonos a encontrar a nuestros tres agentes favoritos y pegarnos a ellos.
Se han anunciado un total de doce agentes (nosotros pudimos probar también a Rama, una inmunóloga que utiliza habilidades de infiltración y un letal arco para destruir a los enemigos, y a Yeti, un patriota ruso sobre quien realizaron experimentos genéticos que lo convirtieron en un hombre de hielo), que podemos desbloquear tanto en misiones principales como en encargos opcionales. Y no nos extrañaría en absoluto que los enemigos destacados de LEGION, la organización criminal a la que hacemos frente, también sean controlables de algún modo. En principio actúan como jefes finales en algunas misiones, pero dado su aspecto y habilidades, bien podrían formar parte de la plantilla de agentes.
También parece haber algún tipo de funcionalidad online, apodada "Conflicto Global", que nos invita a combatir a escala mundial contra LEGION, probablemente con la ayuda de otros jugadores. Por desgracia, para acceder a esta modalidad es necesario alcanzar el nivel 8, y en nuestra sesión de juego no tuvimos tiempo para alcanzarlo.
Resulta curioso que, debido a los poderes tan dispares de los que hacen gala los personajes, aspectos tan inherentes del sandbox como son los vehículos, pasen a un segundo plano. Es decir, al movernos por Seúl podemos "tomar prestado" cualquier coche que veamos o incluso solicitar nuestro velocísimo vehículo particular, pero la gran mayoría de las veces estaremos trepando, saltando entre edificios y valiéndonos de las habilidades especiales de nuestros personajes para desplazarnos por la ciudad.
El desarrollo de las misiones que pudimos jugar no destacaba precisamente por su originalidad, y presentaban los objetivos típicos: ir de un punto a otro, derrotar a muchos enemigos, hackear un aparato, conquistar una localización y en, alguna ocasión, enfrentarse a un bicharraco de tamaño descomunal. Pero es innegable que Agents of Mayhem consigue diferenciarse de Saints Row, lo suficiente como para que se sienta como un producto nuevo y no una mera capa de pintura sobre lo ya visto.
Lo que no ha cambiado es la diversión a raudales, y si disfrutasteis con los anteriores Saints Row y/o echasteis en falta un modo historia en Overwatch, haríais bien en no quitarle el ojo de encima a Agents of Mayhem, porque el 18 de agosto promete subir aún más las temperaturas.
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