Alien Covenant llegará a los cines el próximo 12 de mayo de la mano de Ridley Scott, el director que en 1979 nos enfrentó por primera vez con el xenomorfo en Alien, El Octavo Pasajero y volvió a helarnos la sangre en 2012 con Prometheus. Este nuevo capítulo se sitúa diez años después de la desastrosa visita a la luna LV-223 por parte del equipo liderado por Vickers (Charlize Theron). El contacto con el ingeniero y una misteriosa substancia negra se saldó con la muerte de toda la tripulación, salvo la arqueóloga Elizabeth Shaw (Noomi Rapace) y el androide David (Michael Fassbender). Al final de Prometheus les dejamos a bordo de la nave de los ingenieros mientras iniciaban un nuevo viaje en busca de respuestas…y venganza. Unos días antes del estreno de Alien Covenant, Scott desveló este pequeño corto que ejerce de nexo entre las dos películas:
Diez años más tarde, la nave Covenant navega por el espacio con la misión de colonizar el remoto planeta Origae-6. A bordo viaja una tripulación compuesta por parejas, un cargamento de embriones humanos y el “sintético” Walter (Michael Fassbender), idéntico a David, pero mucho más evolucionado. Un “incidente” acaba poniendo en peligro la misión, obligando a la tripulación salir de su estado de hibernación y tomar un nuevo rumbo hacia un planeta desconocido y mucho más cercano.
El nuevo planeta tiene una vegetación y atmósfera muy similares a la Tierra, pero algo no encaja. No parece haber rastro alguno de vida animal…o eso parece a primera vista. Alien Covenant nos presenta a un nueva evolución de la criatura diseñada por H.R. Giger, al que se ha bautizado como “Neoformo”. Esta nueva raza tiene su origen en los huevos que todos conocemos, y de los que brota el carismático facehugger pero, por lo que se ha podido vislumbrar en otro de los avances de la película, el Neoformo parece prescindir del estado de chestburster para emerger completamente formado desde el interior de su huésped.
El diseño de esta nueva raza de alien combina el diseño original de H.R. Giger con el del tiburón duende. El propio Ridley Scott supervisó la creación de la criatura junto al equipo de efectos visuales de la película, liderado por Charley Henley y el supervisor de diseño de criaturas, Conor O’Sullivan. “Diseñar el Neoformo resultó duro, un enorme reto”, ha declarado Scott. “No quería desgastar al ‘sospechoso habitual’, sino salvarlo”.
¿Alcanzaron Elizabeth y David el planeta de los ingenieros? ¿Cuántas razas distintas de aliens veremos en la película? Si queréis saber más tendréis que ir al cine el próximo 12 de mayo (y podéis leer nuestra crítica para ir abriendo boca).
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