Nuestra toma de contacto con Starblood Arenanos ha recordado irremediablemente a otro clásico de la acción futurista: Forsaken. Tanto en el juego de Acclaim (que apareció en PS One, PC y Nintendo 64) como en el de PSVR controlamos unas naves monoplaza que se mueven por túneles laberínticos, mientras descargan todo su arsenal contra las naves rivales.
Ambos juegos coinciden en su ambientación futurista decadente, con guiños al cyberpunk, y en el ritmo frenético de los enfrentamientos. Pero lo que marca la diferencia en Starblood Arena (aparte de la evidente mejora técnica) es en el uso de PSVR. El dispositivo de realidad virtual de PS4 no sólo nos asegura la inmersión en estos combates, sino que nos permite apuntar con la mirada, mientras el movimiento y la orientación de la nave se regulan con los sticks del Dual Shock 4.
Para realizar estas impresiones del juego, hemos podido probar el modo masacre (todos contra todos) online para 6 jugadores. Y la verdad es que el juego nos ha sorprendido por lo intuitivo de su desarrollo y accesibilidad. En primer lugar, accedemos a un lobby en que escoger a nuestro piloto (hay 9 disponibles) y su nave, con características exclusivas. Hemos comprobado que tanto el aspecto del piloto como el de la nave se pueden modificar, al desbloquear diferentes skins con los puntos obtenidos en combate.
Ya metidos en harina, el combate de Starblood Arena es sencillo, y se apoya sobre dos pilares básicos: el control de armas (ya que cada uno de los vehículos voladores cuenta con un arsenal diferente, por el que debemos rotar según la situación en que nos encontramos) y la navegación por los escenarios, que requiere un poco de práctica.
Sin embargo, han bastado un par de partidas para que nos hiciésemos con los controles de velocidad, altura y rotación, y pudiésemos presentar batalla al resto de oponentes (de la prensa especializada). El juego también incluye un modo individual, en que nos enfrentamos a bots controlados por la máquina, y un cooperativo por oleadas.
Técnicamente, la obra de White Moon Dreams se muestra muy sólida, con diseños apropiados y solidez de modelos y escenarios, aunque no es tan impresionante como otros títulos que hemos probado en PSVR. Pero donde el juego destaca es en la diversión inmediata. Tendremos que esperar unos días, hasta que podamos probar la versión definitiva, para comprobar si tiene suficientes arenas y si sus cinco modos de juego son suficientes como para superar a otros juegos similares como Eve Valkyrie o RIGS Mechanized Combat League, que juegan en la misma liga. Por el momento, parece una propuesta prometedora.
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