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Club Chistendo: Los juegos más cortos de la historia

Gustavo Acero

Club Chistendo: Los juegos más cortos de la historia
¿Qué es más importante: la calidad o la duración? Mientras no se lo preguntéis a vuestra pareja, puede que el Chistendo de hoy os saque de dudas, ya que hemos seleccionado algunos de los videojuegos más cortos jamás publicados. Y en contra lo que muchos probablemente esperábais encontrar, esta vez vamos a dar una tregua a The Order 1886, porque los hay mucho más efímeros como, por ejemplo, ¡un juego de diez segundos! ¿No nos creéis? Tened fe y seguid leyendo...

La duración de los videojuegos se ha convertido en la primera causa de decepción en los tiempos (y desarrolladores) que corren… para cumplir con las fechas de entrega. Si la historia principal no alcanza las ocho horas de rigor, las mayores superproducciones anunciadas a bombo y platillo durante meses o incluso años quedan relegadas a anécdotas del hype con puntuaciones de chichinabo, porque lo importante no es cómo la usemos, sino cuán larga la tengamos. La partida. Y así debe ser, que no está la vida como para tardar más tiempo en descargar un juego que en pasárselo. Sin embargo, no vamos a hacer más mofa, befa ni chufla del fiasco victoriano, pues los hay aún más breves, concisos, lacónicos, sucintos; más cortos que el flequillo de Kamiya. Poned el cronómetro en marcha, que empieza la cuenta atrás para los créditos finales de estos eyaculadores precoces del videojuego... Aventuras más cortas que su tráiler.

Club Chistendo: Los juegos más cortos de la historia

*Aviso para navegantes, que os veo venir: La duración media de cada ejemplo pertenece exclusivamente al modo Historia/Campaña sin tener en cuenta sus modos adicionales, rejugabilidad o compleción al 100%. La fuente consultada para acceder a estas cifras es la página HowLongToBeat, que estima una media en función de los datos facilitados por los jugadores. Aclarado este punto, empezamos:

Mirror’s Edge: Al borde del espej(ism)o

Año: 2009

Plataforma: PS3, Xbox 360, Windows

Duración media del modo Historia: 5 horas

¿Qué podíamos esperar de un pseudo shooter en primera persona cuyo objetivo principal es correr a toda leche para huir de la vigilancia “orwelliana” de un régimen dictatorial? Si en vez de un juego de Parkour hubiese sido de planking ("hacerse tabla" sobre cualquier superficie), Mirror’s Edge habría quedado mucho más largo, pero bastante menos emocionante. Recorrer azoteas, paneles solares y conductos de ventilación cual Spider-Man sin tela nos hizo sentir libres como muy pocos juegos habían logrado, pero esa libertad de movimiento duraba poco menos que un permiso penitenciario de José Ortega Cano: unas cinco horas, si nos ceñimos al modo Historia. No sabemos si DICE (filial sueca de EA) pretendió transmitir una metáfora sobre lo efímera que es la vida de un saltimbanqui urbano para hacerlo aún más realista, o si se guardaron lo mejor para ese Mirror's Edge 2 que aún seguimos esperando; lo cierto es que su abrupto final nos dejó con ganas de seguir tarareando el precioso tema 'Still Alive' cuando el juego ya estaba dead. Lo recordamos tras el "salto":

Yoshi’s Story: Érase una vez. Fin.

Año: 1998 (un año antes en 'Japolandia')

Plataforma: Nintendo 64

Duración media del modo Historia: 4 horas

Esta edición de Supervivientes sí que se la curraron, y con famosos de verdad. Pero más que una isla, la de Yoshi’s Story fue una isleta: las ocho horas aproximadas que duraba la aventura del insuperable Yoshi’s Island de SNES quedaron reducidas a cuatro (h)orillas en esta dignísima pero efímera secuela espiritual para N64. Seis mundos de sólo cuatro niveles que sumaban un total de 24 (really, Nintendo?), una cifra incomprensible para una continuación de un plataformas tan esperado, que además cedía a Yoshi todo el protagonismo, ya que Bebé Mario se quedó llorando en la guardería. Vamos, que duraba más la mítica canción de los Yoshis que el resto del juego, de ahí que recordemos más sus coros que sus mundos. A pesar de la fugacidad del juego, su insólita estética de ganchillo sentó un precedente artístico de plena actualidad: los amiibo de lana de Yoshi’s Woolly World que ahora mismo está tejiendo la abuela de Shibata cual padre de Torrente confeccionando bicicletas de alambre, o los escenarios hilarantes (por los hilos) de Kirby’s Epic Yarn. Para quienes dicen que estos dos últimos le han copiado la estética lanuda a Sackboy de Little Big Planet, aquí va un poco de historia / Story:

Al menos, estos dinosaurios duraban más en pantalla que Godzilla en su última película, aunque esperamos que menos que los de Jurassic World, por la cuenta que le trae al bolsillo de Spielberg. Pese a todo, tras ver este gameplay sólo podemos recordar a Yoshi’s Story como uno de los plataformas más bonitos y memorables de N64. Qué recuerdos nos trae el muy hijo de fruta… ¿Qué pasa? Había que recolectar treinta por nivel.

Rogue Warrior: Lo bueno, si breve, no es el caso

Año: 2009

Plataforma: PS3, Xbox 360, Windows

Duración media del modo Historia: 2 horas y media

Ya no es que Rogue Warrior sea uno de los juegos más cortos que haya perpetrado la raza humana, es que también es uno de los más infames. De hecho, ya os hemos hablado de él en nuestro artículo de peores juegos basados en libros, pero tampoco desentonaría entre Los juegos peor puntuados de nuestros Suspendidos en el Tiempo. Así que, en este caso excepcional, debemos agradecerle a Rebellion el detalle de resumir el sufrimiento en apenas de dos horas y media, así como hacerlo menos rejugable que la ruleta rusa. Este shooter en primera persona, milagrosamente distribuido por Bethesda (a saber cómo les vendieron la burra) nos pone en la piel del polémico ex marine de los Navy SEALS Richard "Dick" Marcinko, conocido por su sangriento historial en la guerra de Vietnam, aunque cueste concebir mayor tortura que esta aberración poligonal, a pesar del doblaje de Antonio Esquivias (Frasier). Su nota media tanto en Metacritic como en Gamerankings alcanza el 29%, pero los comentarios son aún más ilustrativos: "Si se te ocurre pagar 50 € por este título, deberías ser esposado" - Machinima. Y además, por el señor Marcinko. Por el **** te la hinco.

Pokémon Snap: ¡Hazte (un selfie) con todos!

Año: 1999

Plataforma: Nintendo 64

Duración media del modo Historia: 1 hora

Idea: Presentarte a una entrevista de trabajo como reportero gráfico para National Geographic y presentar tu cartucho de Pokémon Snap como book profesional. Quedarías “like a boss”, pero durarías menos que el modo historia de este "juegaso", uno de los más originales y añorados que ha dado la prolífica saga de Game Freak. Este safari sobre raíles diseñado por HAL Laboratory (creadores de Kirby, Smash Bros y Satoru Iwata, como personaje en sí mismo) nos convertía en un paparazzi que debía tomar las mejores instantáneas posibles de las diferentes "pokéspecies" en su hábitat natural a través de siete entornos (en realidad venían a ser seis) como una playa, un volcán o una cueva, que explorábamos desde un vehículo llamado Zero-One, como el marcador de un partido de España en el Mundial 2010. Un concepto sorprendentemente divertido que, sin embargo, nos dio menos carrete que una azafata en la Games Week, porque sólo se incluyeron 63 de los 151 Pokémon conocidos en aquella primera generación (WTF?). En resumen, sesenta minutos de fotomatón que hoy se habrían prolongado con unos cuantos packs DLC, pero entonces tocaba conformarse con lo que venía en la caja, y eso que rondaba las 11.000 pesetacas.

Al menos, esta escasez de contenido se compensaba por la rejugabilidad de cada entorno natural si queríamos obtener la mejor puntuación del Profesor Oak, para lo cual podíamos lanzar manzanas, Poké Flautas o Pester Balls con el fin de provocar diferentes reacciones en los Pokémon. Si haces eso el Safari Park, te arrancan el brazo, y los animales el otro. Al menos, la experiencia sirvió para descubrir por qué Mew posee rasgos felinos: hacerle una buena foto era como intentar hacérsela a tu gato: un mito.

Portal: Lo que pasa por jugar con el espacio-tiempo

Año: 2007

Plataformas: PS3, Xbox 360, Linux, Android, OS X

Duración media del modo Historia: 3 horas

Perdonad el off-topic, pero el siguiente chiste me viene muy al pelo (y a pelo): hace poco escuché a un brillante monologuista -creo que era Raúl Cimas- confesar que sus relaciones coitales son como llamar al telefonillo:

-¡Abre!
-¿Ya?
-Ya.

Y probablemente se refiriese al telefonillo de este Portal, por lo rápido que se acaba la experiencia. Eso sí, en este caso, la calidad de la obra de Valve está por encima de todos los ejemplos citados, pero eso no quita que se antojase excesivamente "córtimer", en un caso parecido al de otra maravilla como Journey. Precisamente porque es un derroche de creatividad e ingenio aplicado al género shooter en primera persona, la Aperture Science nos dejó con ganas de mucha más teleportación, aunque su inclusión en el pack The Orange Box compensase de sobra su concisión. Resulta irónico que el tema principal de Portal se llame exatamente igual que la de otro juego de esta lista: Still Alive, que aquí además suena en los créditos finales como diciendo: "Eh, ¡que esto sólo ha sido el aperitivo de Portal 2!". Y tanto que lo fue: a su lado, la precuela que nos ocupa podría considerarse un título experimental para familiarizarnos con el concepto que conforma la auténtica chicha de la saga, tanto en extensión como en profundidad. El caso es que ya sólo veo agujeros negros por todos GLaDOS... y no son portales. -¿Ya? -Ya.

Metal Gear Solid V Ground Zeroes: El prólogo fantasma

Año: 2014

Plataformas: PS4, PS3, Xbox One, Xbox 360, Windows

Duración media del modo Historia: 2 horas y media

Parecía imposible que algo durase menos que el prefacio de Metal Gear Solid V: The Phantom Pain desde que fue lanzado, y sí, sí que lo había: Kojima en Konami. La marcha repentina del genio japonés del estudio que lo convirtió en leyenda dejará a Snake como David Lynch a los habitantes de Twin Peaks: huérfanos de padre. Pero si de algo no ha podido presumir el carismático desarrollador en Ground Zeroes ha sido de prolijidad, y eso que es un prólogo (de su epílogo en la compañía). Vale que funcione como una demo del verdadero MGS V, pero finiquitarlo en poco más de dos horitas por los 30 euros que costaba causó más "Pain" que el que nos espera el 1 de septiembre. Si estuviese en PS Vita, tendría la duración perfecta para esperar al "próximo tren" en el Metro de Madrid, pero no se dio el caso, así que ya puede Kojima compensarnos con un modo Historia bien largo en The Phantom Pain, o nos veremos obligados a tacharle el nombre con TippEx en las carátulas de todos sus juegos. Ah, no, que ya se nos ha adelantado Konami.

Run, Jesus Run!: Una blasfemia de "speedrun" 

Año: 2010

Plataforma: Flash

Duración: 10 segundos

[Advertencia: el siguiente título podría considerarse una falta de respeto hacia la fe cristiana, así que voy a intentar tratarlo con la máxima delicadeza posible]. Si creías que un juego de cinco horas era un sacrilegio, prepárate para conocer uno que dura… ¡10 segundos!, y que encima es un resumen de la vida de Jesús de Nazaret presentado con este reclamo: “Tienes diez segundos para redimir a la humanidad”. Run, Jesus Run! nos pone en el papel del Rey de los Judíos desde su nacimiento en otro Portal -el de Belén- hasta su crucifixión, en una versión pixelada de La Vida de Brian que no alcanza el nivel de irreverencia de los Monty Python, pero porque no le da tiempo. Como "reza" el minitutorial del juego, con las teclas izquierda y derecha nos desplazamos y, con la barra espaciadora, hacemos “Cosas de Jesús”, tales como superar la tentación del Diablo en el desierto (Lucas 4:1-13), multiplicar los panes (Juan 6:1-14), caminar sobre las aguas (Marcos 6:45-42), resucitar a Lázaro o reunirse con sus doce apóstoles en la Última Cena. Aquí tenéis el juego favorito de Rod y Todd Flanders, más aún en un lunes de Pascua como el que acabamos de dejar atrás. Y si os da igual ir al infierno, directamente podéis jugarlo en este enlace de Silver Games. Su ventaja es que nadie puede spoilearte el final, porque ya lo hizo la Biblia. Disfrutadlo y que Dios os pille confesados.

Mención especial: Caradura's Wrath. Al final, muere tu cartera

Año: 2012

Plataformas: PS3, Xbox 360

Duración media: 7 horas

No podíamos finalizar este repaso sin recordar un caso como el de Asura's Wrath, no tanto por sus siete horas de aventura (de hecho, es el juego más largo de toda esta lista), sino por una de las prácticas más locas que alcanzamos a evocar: si queríamos asistir al auténtico final del juego, sólo podíamos desbloquearlo PAGANDO 560 puntos en Xblox Live o unos 5€ en PlayStation Network por un pack DLC que contenía los episodios adicionales 19, 20, 21 y 22, lanzados en abril de 2012. Si ya hemos llegado a los extremos de lanzar un juego con un final falso para cobrar más tarde la versión definitiva, ¿acabaremos pagando hipotecas ficticias en los juegos RPG para evitar que nos embarguen la casa? ¿O apoquinando un plus para desbloquear la pantalla de título? ¿Incluirán las consolas del futuro ranuras para las monedas y se llamarán, no sé... máquinas recreativas? Con los DLC ya se sabe: "No es más rico el que más tiene, sino el que menos se resista".

Existen muchos más juegos de "duración tímida" como Vanquish o Call of Duty (añada aquí subtítulo aleatorio), pero si alargase más el artículo podría provocar una paradoja temporal que nos absorbiese a todos en un modo Historia infinito, como el de Xenoblade Chronicles o algo así, así que os invito a ampliar este inconmensurable ranking en los comentarios: ¿Cuál es el modo historia más corto que habéis jugado? ¿Preferís una aventura breve y excepcional o una larga y entretenida? ¿Os habéis pasado el Run, Jesus, Run? Yo me he quedado atascado en el mar de Galilea, así que os voy a ir dejando. Nos volvemos a leer dentro de dos lunes, y el que viene os espero con una nueva entrega de la Nave del Chistendo repleta de misterios de otro tiempo (espero que no tan breve). Feliz fin de las vacaciones y bienvenidos de nuevo a la cruda relidad. Ojalá la semana se os haga tan corta como todos estos juegos...

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